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Apoderados de adolescentes en Concepción declararon en Carabineros que un chaleco explosivo olvidado en un edificio era parte de una tarea escolar, desencadenando un gran operativo del GOPE que paralizó el tránsito en la intersección de calles Colo Colo y San Martín. Las cámaras mostraron a tres jóvenes llevar el artefacto simulado al edificio para una cita dental, dejándolo en el ascensor al retirarse. Tras comprobar su falsedad, el comandante Rubio de la Primera Comisaría inició una investigación, logrando ubicar a los implicados gracias al joven atendido en el centro. La madre de uno de ellos admitió haber ayudado en la elaboración del chaleco, destinado originalmente para un disfraz escolar. Sin intención de causar alarma, el Ministerio Público decidió no continuar con acciones legales.

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Apoderados de los adolescentes que olvidaron la recreación de un chaleco explosivo en un edificio de Concepción, declararon en Carabineros que fue hecho para una actividad escolar.

Y es que un gran procedimiento antibombas del GOPE de Carabineros paralizó el tránsito en calle Colo Colo con San Martín, por la presencia de un artefacto que simulaba ser un chaleco con explosivos.

Revisando las cámaras, carabineros vio a 3 adolescentes entrar al edificio ubicado en Colo Colo para una atención dental, donde uno de ellos portaba este chaleco gris, que tenía cables eléctricos y pequeñas detonaciones simuladas en cartón.

Al retirarse, dentro del ascensor se ve cómo uno de los jóvenes apoya el objeto en el suelo y se van, dejándolo allí.

Tras encontrar el objeto, trabajadores llamaron a carabineros, quienes realizaron el protocolo, comprobando -finalmente- que era falso.

El comandante José Rubio, de la Primera Comisaría de Concepción, señaló que iniciaron una línea investigativa posterior al procedimiento para saber qué pasó realmente.

El OS-9 ubicó al joven que recibió la atención en el edificio, quien a su vez entregó los nombres de sus amigos.

Estos fueron citados, junto a sus padres, a carabineros. Allí una madre declaró que ella ayudó a su hijo a elaborar ese chaleco para una actividad escolar donde se disfrazarían.

Finalmente, el Ministerio Público no continuó con una acción penal ya que se demostró que no hubo intención de provocar el procedimiento.