La manifestación se ha extendido por 15 días y si bien en un comienzo se originó por la política antidrogas, luego se conocieron nuevos requerimientos laborales.

La movilización de los trabajadores del puerto de Coronel -en la región del Bío Bío– mantiene detenidas las faenas en el terminal por donde sale al exterior el 75% de productos forestales y el salmón.

Tras 15 días de paro, camioneros de la zona dicen estar viviendo una tremenda crisis económica.

Las protestas comenzaron por el rechazo de los trabajadores a la implementación de la política de alcohol y drogas, pero hoy se mantiene por otros desacuerdos laborales.

Tras 15 días de inconvenientes para ingresar al terminal, Freddy Martínez, presidente del gremio de camioneros Centro sur, da cuenta de las dificultades económicas que enfrentan los colegas del gremio, en particular de la industria del salmón.

Merma económica en camioneros

También la Confederación Nacional de Dueños de Camiones advirtió de la situación, indicando que se trata al menos de un centenar de vehículos de carga afectados por la paralización.

El seremi de Economía en Bío Bío, Javier Sepúlveda, recalcó que el sector portuario es un motor económico en la región y que cualquier detención de esta actividad tiene efectos significativos en la economía regional.

En este caso, el terminal de Coronel es el principal punto de exportación del Bío Bío, con envíos por 5 mil 390 millones de dólares en 2023.

Actualmente, la Seremi del Trabajo se mantiene mediando entre la empresa y los trabajadores eventuales. Desde la CPC Bío Bío, su presidente, Álvaro Ananías, manifestó la preocupación del sector empresarial y productivo local por estas dos semanas de movilización.

El sector forestal es el principal cliente del Puerto Coronel, por lo que el presidente de Corma, Juan José Ugarte, indicó que el impacto es fuerte para las exportaciones madereras.

En su última declaración pública, los trabajadores eventuales del Puerto, agrupados en tres sindicatos que congregan más de 800 personas, afirman que no están en paro y que es la compañía la que ha decidido cerrar el terminal.

Acusan a la gerencia general de exigir la administración de la llamada “nombrada”, el aumento de cuotas de producción, la reducción del personal y la polifuncionalidad dentro del terminal, desestimando aspectos establecidos en el convenio vigente entre las partes.