Desde la clínica -a través de un abogado- indicaron que si bien no han respondido la demanda civil, adelantaron que las imputaciones realizadas no corresponden a la realidad de lo acontecido; y que son infundadas e improcedentes.
Una querella y una millonaria demanda presentó la paciente de una clínica dental ubicada en Concepción, que tras acudir a un tratamiento de endodoncia terminó con su rostro desfigurado y una parálisis.
Atribuye la negligencia a la aplicación de una dosis de un compuesto basado en cloro, pidiendo sanciones penales para la dentista y que el centro médico repare el daño causado.
Fue hace dos años que Digna Uribe Troncoso acudió a la Clínica Plaza en Concepción para un tratamiento que buscaba reparar y eliminar el dolor proveniente de algunas piezas dentales.
Fue atendida por la profesional Carolina Pavez Barriga, quien le inyectó una solución de hipoclorito, la que de inmediato le generó una reacción incómoda. Al día siguiente le había desfigurado el rostro, relató.
Ante la sospecha de una negligencia médica y antecedentes recopilados que sustentan la tesis, Cristian Pinto, abogado de Digna Uribe, presentó dos acciones legales: una querella contra la dentista y una demanda indemnizatoria contra la clínica.
Ambos escritos fueron admitidos a trámite e incluso la Fiscalía ya decretó las primeras diligencias, entre ellas un peritaje forense que debería ser clave, señaló el abogado Pinto.
Desde la clínica, el abogado José Miguel Meneses se refirió al caso a través de una declaración escrita.
Señaló que si bien no han respondido la demanda civil, pueden adelantar que las imputaciones realizadas no corresponden a la realidad de lo acontecido; y que son infundadas e improcedentes.
