La instalación de una notaría en pleno barrio residencial en Chiguayante ha alterado la vida de los vecinos, con vehículos y filas de personas prácticamente en la puerta de sus casas. Ante el caos, la Junta de Vecinos presentó reclamos en la Municipalidad y en la Corte de Apelaciones, superior jerárquico en este caso de la Notaría Abuter.
Fue a fines de abril cuando sorpresivamente apareció funcionando en una vivienda del pasaje La Plaza, a un lado de la Plaza de Chiguayante, una notaría, convulsionando la hasta entonces apacible vida de los vecinos.
Se trata de un barrio residencial en donde la recién nombrada notaria, Mariana Abuter, decidió instalarse, decisión que comenzó a afectar las actividades de las personas, con usuarios que deben esperar la atención en el pasaje y automóviles estacionados muchas veces bloqueando la salida de los vecinos.
Así lo relató el presidente de la Junta de Vecinos, Armando Sepúlveda.
Pero la preocupación de los vecinos no es sólo sobre el impacto de la notaría en sus vidas, sino también por el servicio que se está entregando a la gente de la comuna, antecedente informado a la Corte de Apelaciones de Concepción a través de una presentación formal, dijo el dirigente vecinal.
Pero también los vecinos consultaron a la Municipalidad de Chiguayante sobre la legalidad del emplazamiento de una oficina de servicios en una zona residencial.
El asesor urbanístico municipal, Héctor Rodríguez, habló al respecto y actualmente trabaja en un informe que dará respuesta a la Junta Vecinal.
Ese informe analizará el funcionamiento de la Notaría Abuter desde el punto de vista jurídico, de los permisos que debería haber entregado la Dirección de Obras y la existencia de una patente otorgada por la Dirección de Rentas.
No obstante la solicitud a la notaria para que explicara la instalación de la oficina en este lugar, se señaló que por ahora no se referiría a lo que ha escalado a un conflicto con los vecinos.
