Los locatarios del patio de camiones de la Vega Monumental se mantienen firmes en la decisión de cerrar sus negocios desde este jueves hasta el domingo. Debido a este anuncio, cientos de personas repletaron el recinto comercial durante esta jornada para abastecerse de productos.
De madrugada comenzaron a llegar los vehículos hasta la Vega, generando atochamientos en los accesos de Avenida Alessandri y calle Briceño, de los cuales la Asociación de Locatarios mantiene el control y cobro desde febrero de este año.
Hugo Henríquez, representante de estos comerciantes, reiteró que han esperado por años proyectos de mejoramiento del lugar, que tiene calles en pésimo estado, numerosos postes quebrados y condiciones deficientes de aseo y seguridad, por lo que se mantiene el anunciado cierre de la Vega.
Algunos clientes que estaban en el lugar esta mañana apoyan la medida, aunque eso implique no poder realizar allí sus compras. Entre ellos se encuentra María Figueroa, que dice compartir las demandas de los locatarios.
Con el correr de la mañana, la situación se volvió más expedita en los ingresos al patio de camiones de la Vega, aunque la afluencia seguía siendo mayor a la de un día normal. El gobernador de la provincia de Concepción, Julio Anativia, aseguró que se han tomado medidas para evitar aglomeraciones.
No todos los locatarios apoyan el cierre del recinto, que habría sido supuestamente votado en asamblea. Algunos temen una respuesta negativa de parte de la asociación gremial si muestran una posición contraria. Una de las disidentes es Sandra Martínez, quien afirma que vive del día a día y que abrirá su local de todas formas.
La situación del centro comercial, que tiene ingreso por 21 de mayo, es muy distinta al resto de la Vega. La mayoría de los negocios están cerrados porque no ofrecen productos esenciales, pero aquellos que sí están atendiendo tuvieron una afluencia mayor de clientes, ante la incertidumbre de lo que ocurra en los próximos días.
Desde la administración de la Vega Monumental se mantienen firmes en que el centro de abastos abrirá de manera completamente normal. Su jefe de seguridad, Oscar Martínez, indica que no tienen injerencia en las acciones que quiera llevar a cabo la asociación de locatarios, pero sí una responsabilidad con los clientes.
El conflicto es de larga data y no se queda sólo en discrepancias con la administración. Actualmente, existen 22 acciones legales en lo penal, civil, laboral y recursos de protección que tienen que ver con el problema. Las querellas más graves son por amenazas del dirigente Luis Lozano a un guardia y otros locatarios.
También hay un asunto económico de por medio, pues desde que comenzó la toma de los dos ingresos del patio de camiones, los líderes de la ocupación estarían obteniendo unos 5 millones de pesos diarios por el control de estos peajes.
