Con la operación de una planta de producción de energías limpias en la Universidad Católica de la Santísima Concepción comienza en la región la promoción del desarrollo de la industria de hidrógeno verde, llamado el combustible del futuro.

El hidrógeno verde es el que se obtiene forma no contaminante, y Chile lo puede producir fácilmente de manera solar y eólica. En simple, se toma la molécula del agua y usando electricidad se separa el oxígeno del hidrógeno.

Como la región del Bío Bío tiene un quinto de la capacidad instalada en el país y un potencial de 8 mil 500 megawats de energía eólica, se estima que las condiciones son privilegiadas, indicó el intendente Sergio Giacaman, que encabezó el lanzamiento regional para la promoción del Hidrógeno Verde.

“Lo que hoy estamos haciendo es una iniciativa bastante pionera, de hecho la primera región de Chile que tiene una iniciativa de este tipo es la nuestra, y creemos que este es el combustible del futuro, es la energía del futuro, y por lo mismo tenemos como región que generar las condiciones para poder desarrollar una industria en ese sentido que genere oportunidades para nuestra región también”, sostuvo.

La Universidad Católica de la Santísima Concepción puso en marcha hace algunos días una MicroRed de 50 kilowats, que produce electricidad a partir de energía eólica y solar, y que abastecería una planta piloto de hidrógeno.

El rector de la casa de estudios Christian Schmitz, explicó que hace algunos años un grupo de académicos planteó esta idea que tiene un enfoque de investigación, docencia y autoabastecimiento.

“Así surgió entonces la MicroRed UCSC, una central energética que combina lo eólico con lo solar y que inauguramos recientemente. A ello se agrega lo que es la electromovilidad, estudios de electromovilidad, con dos vehículos que usan energía eléctrica”, detalló.

Guillermo Ramírez, el encargado de esta MicroRed de la casa de estudios, la primera del país vinculada a la academia, indicó que con la energía producida se podrán abastecer algunas facultades, laboratorios y el gimnasio del Campus San Andrés.

“La generación de hidrógeno viene a complementar nuestra infraestructura de la cual ya dispones, de tal manera que se cierra un poco el círculo. Generamos renovable, producimos hidrógeno verde y lo utilizamos en aplicaciones que son de cero emisión como la electromovilidad”, explicó.

La segunda parte del proyecto a nivel regional busca implementar en conjunto con empresas interesadas, proyectos pilotos para la utilización de hidrógeno verde en aplicaciones móviles y estáticas.

Consultamos al seremi de Energía, Mauricio Henriquez, si todas estos anuncios implican desechar el GNL, que se había considerado en la última década como el combustible más limpio y barato, pero cuyos proyectos de terminales gasíferos quedaron truncados en la zona por reparos ambientales. La autoridad aseguró que el Gas Natural será la transición.

“El GNL va a seguir siendo un combustible además de transición hacia el hidrógeno, pero hoy las tecnologías han avanzado a tal dimensión que demuestran que los costos de producir hidrógeno verde estarían en torno al 1,3, al 1,5 dólares el kilo, lo que lo hace muy competitivo, incluso con el diésel, y por tanto hoy, a través de estas tecnologías, vamos a poder dar este salto más rápido”, adujo.

Se destacó el hecho de que la capacidad logística portuaria regional permitiría la exportación de hidrógeno verde a mercados como Japón, Corea y Estados Unidos.

También hay numerosas instituciones de educación superior para proveer del personal técnico y profesional que demandará la industria del hidrógeno a nivel local y nacional.