Al ser desechado el cargo por homicidio frustrado, el Juzgado de Garantía dejó con cautelares menores al gendarme imputado por agredir a personal de Carabineros al negarse a ser fiscalizado durante el toque de queda.

Los hechos ocurrieron el pasado 7 de junio pasado, cuando el personal policial intentó controlar al funcionario de Gendarmería en Yumbel.

De acuerdo al parte de Carabineros, Moisés Belmar Sepúlveda atacó e hirió con un arma blanca a dos carabineros, quienes utilizaron sus armas de fuego, resultando el gendarme con dos balas en su tórax y en riesgo vital hasta hace sólo unas semanas, por lo que recién ahora se realizó la formalización.

El abogado defensor, Oscar Ulloa, informó que el Juzgado de Garantía desechó el cargo por homicidio frustrado y que sólo imputó al gendarme por lesiones menos graves contra los uniformados, además de violar el toque de queda.

Moisés Belmar quedó con las cautelares de firma semanal y arraigo nacional, lo que para el abogado Ulloa es una señal positiva respecto de las dudas sobre lo ocurrido, y que además da sustento -dijo- a la investigación paralela contra los carabineros por apremios ilegítimos contra su cliente.

El caso ha sido seguido de cerca por la Asociación de Funcionarios Penitenciarios, cuyo dirigente Eulogio Jeldres, llamó a Carabineros a agilizar el sumario sobre el actuar de sus funcionarios.

Desde el Ministerio Público escuetamente sólo se señaló que el fiscal Jorge Sandoval analizaba apelar de la resolución, mientras que el Instituto Nacional de Derechos Humanos evalúa una querella contra el personal policial que disparó al gendarme.