Alcaldes de Concepción y Talcahuano se refirieron a la idea del regreso progresivo a clases presenciales esbozada esta semana por el ministro de Educación, Raúl Figueroa.

El jefe comunal penquista, Álvaro Ortiz, indicó que antes de todo se debe tomar en cuenta y considerar la opinión de la comunidad educativa, padres, apoderados, docentes y todos los actores relacionados con el proceso.

Ortiz añadió que no sólo debe considerarse el hecho de que hayan 30 o 40 alumnos en las salas, sino que también el retorno a clases significará un aumento de personas en las calles y en el transporte público.

Su par de Talcahuano, Henry Campos, fue mas drástico en su apreciación al considerar que definitivamente no están las condiciones para el regreso. Además, sostuvo que se deben estabilizar primero las consecuencias de la pandemia.

Campos manifestó que le parece “una aberración” pensar en un retorno cuando la pandemia aún está atacando fuertemente a la población.

Ambos alcaldes coincidieron en que por sobre todo está la integridad de los niños y jóvenes, antes de tomar alguna decisión respecto al tema.