Sin interrupción del tránsito de trenes avanza la renovación de la vía férrea entre San Rosendo y Talcahuano, un ramal emblemático que presta servicios a los trenes de carga y de pasajeros como el Corto Laja.

Las obras cambiarán la cara a este tramo, que para el 2021 contará con durmientes de hormigón y nuevos trenes para atender a las 500 mil personas que viajan anualmente por la ribera norte del Bío Bío.

Según la empresa de ferrocarriles del Estado, los 88 kilómetros que brindan conectividad a localidades como Talcamávida, Quilacoya, Unihue o Buenuraqui, experimentarán una importante mejora en los tiempos de traslado.

El presidente de EFE, Pablo Errázuriz, ha visitado constantemente las obras y señaló que la nueva infraestructura pondrá al Corto Laja a la vanguardia de los trenes regionales en Sudamérica.

La reconstrucción de la vía avanza sin interrumpir el tránsito de los trenes de pasajeros, ya que se coordina eficientemente desde la central de tráfico de Concepción con cortes de 3 horas, entre medio de la circulación de los automotores.

Las obras, que ya tienen un 15% de avance, contemplan la incorporación de 70 mil durmientes de hormigón, lo que proporcionará un nuevo estándar de vía clase C, con velocidad de hasta 100 kilómetros por hora en algunos sectores.