La Corte Suprema ordenó que el alumno suspendido del Liceo Enrique Molina en abril pasado, al aplicarse la Ley Aula Segura, deberá terminar el año escolar y que sólo entonces se podrá aplicar la drástica sanción.
El joven cursa el último año de enseñanza media y por eso el DAEM analiza actualmente cómo se cumplirá el fallo de la justicia a sólo días de la licenciatura.
El caso del joven se originó tras la investigación abierta por la Dirección de Educación Municipal de Concepción y el establecimiento, responsabilizándolo por una protesta que involucró el ataque a docentes y funcionarias del Liceo Enrique Molina.
El recurso de protección presentado por el abogado Francisco Ugarte fue rechazado por la Corte de Apelaciones penquista, confirmando la Suprema la sentencia, pero decretando que la medida de suspensión aplicada se haga efectiva una vez que termine el año escolar del alumno.
Esto último, sin embargo, ya se cumplió por parte del liceo respecto de todos los cursos de cuarto medio, al tratarse de estudiantes que próximamente deberán rendir la Prueba de Selección Universitaria y de allí que el profesional califique la resolución judicial como extemporánea.
Ante ese escenario, ya notificado el Daem y el establecimiento, se está analizando la forma de cumplir con la sentencia.
Una vía, explicó Linda Aqueveque, madre y apoderada del alumno sancionado a través de la Ley Aula Segura, es que se certifique la licenciatura de su hijo, utilizando las calificaciones del año pasado o de la enseñanza media cumplida, lo que se resolvería el lunes.
Se trata de una compleja situación en la que los tribunales dejaron a la Municipalidad de Concepción y la Dirección de Educación, pues estaría descartado que se pueda dejar repitiendo al alumno del Enrique Molina, por lo que lo más probable es que le dé por aprobado el cuarto medio, que se licencie el próximo miércoles y en enero pueda rendir la PSU.