60 buses del transporte público del Gran Concepción han tenido daños desde que se iniciaron las movilizaciones sociales, mientras que los ingresos están llegando a un 40% ya que los conductores no pueden hacer los recorridos en horarios habituales.

Desvíos y viajes más cortos, ese es el panorama que enfrentan día a día los conductores de los microbuses en la zona, que encuentran vías interrumpidas por manifestantes o barricadas.

Desde que comenzaron las movilizaciones se estima que 60 buses del transporte público han tenido daños, mientras que los ingresos también se han reducido y sólo están recaudando un 40% de lo normal. Así lo dijo el presidente de la Asociación de Buses del Gran Concepción, Alejandro Riquelme.

Una de las principales razones, según explicó, es porque los conductores se han visto en la obligación de acortar la jornada para resguardar su integridad.

Mientras que el intendente, Sergio Giacaman, indicó que se realizó una denuncia en la PDI para que se investigue y se busque a los responsables que el martes lanzaron piedras a micros en el Gran Concepción.