La ahora exjueza del Tribunal de Garantía de Los Ángeles en la región del Bío Bío, Rosa Giacaman, aseguró que no tiene problemas con la Defensoría Penal Pública y declaró que todo lo que hizo está en el marco de la ley, luego de que la Corte Suprema fallara a su favor tras un intento de inhabilitación.
Luego de dos instancias interpuestas en su contra y que terminaron resolviéndose a su favor, Rosa Giacaman decidió referirse a los hechos, por los que en su minuto fue inhabilitada en 32 causas.
En agosto de 2018, el abogado jefe de la Defensoría Penal Pública, Patricio Gutiérrez, presentó una queja disciplinaria contra la jueza, porque se habría extralimitado en un caso donde puso a disposición del Juzgado de Garantía de Nacimiento a un hombre que cumplía libertad condicional.
Por esto, la Corte de Apelaciones de Concepción la sancionó con medida disciplinaria y amonestación privada, pero la Corte Suprema revocó esto y falló en favor de Giacaman.
La afectada, en conversación exclusiva con Radio Bío Bío, aseguró que Gutiérrez la denostó públicamente, a diferencia de ella que no informó cuando se revocó la queja planteada.
Tras ello, el abogado Cristian Sleman de la Defensoría Penal Pública, interpuso una recursación, luego de los dichos de Giacaman quien afirmó a los defensores penales públicos que, en vez de presentar recursos de amparo, debían hacer lo correcto y presentar recursos de apelación.
Además, en la instancia expuso que había que tener cuidado con lo que se hacía, porque ello podía tener consecuencias. Algo que, dijo, fue tomado como amenaza.
Por lo mismo, fue inhabilitada en 32 causas por la Corte de Apelaciones de Concepción, lo que fue revisado, y la misma corte lo declaró improcedente, por lo que volvió a sus funciones.
Giacaman declaró que no tiene problemas con la Defensoría Penal Pública. “Yo no le tengo odio, enemistad o molestia con algún defensor. Ellos cumplen sus labores, son mandados”, indicó.
Tras las dos causas que se resolvieron a su favor, Giacaman aseguró que el tiempo le dio la razón.
Pese a ello, dijo no sentirse ganadora, sino que hizo lo que ameritaba la ley en cada caso.
Además, descartó que su retiro tenga algo que ver con las acciones en su contra y sostuvo que, si la legislación lo estableciera, seguiría en su trabajo como jueza.
Ahora, la abogada que se acogió a retiro tras 39 años en el Poder Judicial, prepara un nuevo trabajo en un cargo del que aún no ha dado luces.
