A más de dos meses del derrumbe en el camino a la Desembocadura en Hualpén, el tránsito al sector continúa interrumpido.

Son alrededor de 60 millones de pesos los que se necesitan para despejar la ruta tras lo ocurrido en la noche del domingo 16 de junio, informó el gobernador Robert Contreras, quien también sostuvo que están trabajando para conseguir los recursos, pero aún no hay resultados.

En el lugar hay una roca que representa un peligro para quienes transiten por el sector.

La medida ha causado una baja considerable en los visitantes al Museo Pedro del Río Zañartu, el que recibía 15 mil visitantes al mes. Esa cifra bajó en un 80%, pese a que sólo se permite el ingreso a ese recinto. Unos conos instalados a pocos metros de la garita de control dan cuenta de la situación.

Otro de los organismos afectados es el Club Caza y Pesca, cuyo casino está cerrado desde que ocurrió la emergencia.

Las pérdidas son cercanas a los 2 millones de pesos. Los fines de semana el recinto se llenaba, dijo su director, Patricio Rodríguez.

No han recibido información de las autoridades y piden acelerar el trabajo para despejar el camino.

No hay plazos definidos para ejecutar las obras de despeje del camino a la desembocadura, mientras tanto el tránsito se mantendrá interrumpido.