Tras dos años desde fijado el juicio, comenzó finalmente el procedimiento contra Sebastián Cornejo, la última persona en ver con vida a su amigo Sebastián Leiva, conocido como Cangri, y cuyo cuerpo fue encontrado sin vida en la frontera chileno boliviana.

Según explicó el fiscal de Concepción, Andrés Barahona, Cornejo enfrenta cargos por estafa, tras vender fraudulentamente un auto producto de un portonazo.

“El juicio tiene relación con una estafa en que participó Sebastián Cornejo, perjudicó a una persona que venía fuera de Concepción que vino a comprar un auto a través de falsear su identidad, falsear documentación del auto y le vendiera a la víctima acá en Concepción un vehículo clonado“, indicó Barahona.

Pero no sólo se imputa a Sebastián Cornejo la venta de un auto clonado, sino también de haber enviado a Puerto Montt a otras dos personas a robar el vehículo vendido en Concepción, configurándose la estafa.

Consultado si la pena que arriesga Cornejo en el Tribunal Oral podría ser efectiva, el persecutor no lo descartó, considerando que tiene antecedentes penales por otros ilícitos.

El Ministerio Público tiene también imputado a Sebastián Cornejo en otras causas abiertas en Concepción y en el norte del país, siendo testigo además en el caso por la muerte de Cangri, quien viajaba a Bolivia en una camioneta robada y habría sido producto de un supuesto asalto que queda abandonado en el desierto donde es encontrado sin vida junto a Germán Gundian.