Hasta la cafetería Rendibú, ubicada en la esquina de O’Higgins con diagonal Pedro Aguirre Cerda de Concepción, llegó personal de la Seremi de Salud para realizar una fiscalización.

Lo anterior, luego que una familia denunciara que un niño de sólo tres años bebió accidentalmente cloro en el recinto, pues el líquido estaba en un vaso del local.

Si bien la Seremi de Salud inició un investigación de oficio por el caso, ahora la familia ingresó formalmente la denuncia por lo ocurrido.

El titular de la cartera, Héctor Muñoz, señaló que se trata de una falta grave y que se infringió la normativa.

Por ello, se inició un sumario sanitario, sin embargo, durante la fiscalización se constató que el local cumple con las condiciones sanitarias, por lo que seguirá funcionando.

Así lo destacó Lino Alarcón, coordinador regional de la Unidad de Seguridad Alimentaria de la Seremi de Salud de la zona.

Durante la la inspección personal, se detectó que el inmueble no subsanó las observaciones en temas de infraestructura que el pasado 4 de enero realizó personal de la cartera en un control rutinario.

Recodemos que a través de un comunicado publicado en redes sociales, Rendibú ofreció disculpa a los afectados, destacando que no se trata de un procedimiento habitual.

La investigación se extenderá por alrededor de dos meses, y de existir responsabilidades, el local arriesga multas que pueden superar los 48 millones de pesos.