Debido a la quema de sus colmenas tras los incendios forestales en la temporada pasada, el gremio local enfatizó que algunos apicultores tendrán que endeudarse para conseguir nuevamente su fuente laboral.

Junto con las 10 toneladas de azúcar que fueron distribuidas en la zona, también se tomaron otras medidas para sostener al rubro, que tuvo algún grado de afectación -de manera directa o no- por las emergencias.

Sin embargo, el presidente de la Asociación Gremial de Apicultores de Negrete, Miguel Chávez, dijo que hay apicultores que tendrán que “endeudarse” producto de la pérdida de sus colmenas.

Chávez explicó que en su mayoría el movimiento del rubro afectado fue hacia Negrete, para aprovechar la floración del avellano y permitir así la importante labor que realizan las abejas.