Hace 13 años fue visto con vida por última vez y este viernes se dio a conocer que el cuerpo de Sergio Mardoff, estaría en el Servicio Médico Legal de Concepción, tras ser reconocido por su familia, pese a que el hallazgo del cadáver había ocurrido en 2015.

Con el paso del tiempo, la atención pública del caso fue disminuyendo, pese a haber sido comparado en su minuto con lo ocurrido a Jorge Matute Johns, dejando casi en el “olvido” la historia del joven tras la pérdida de su rastro.

Mardoff tenía 25 años al momento de su desaparición el 30 de marzo de 2005, instante en que cursaba la carrera de Artes Plásticas en la Universidad de Concepción.

El estudiante fue visto por última vez en una casa, hoy demolida por las obras del Puente Bicentenario de Concepción, en el sector de Recodo al inicio de la Ruta de la Madera, sin saber sus familiares si fue en ese mismo lugar donde fueron encontrados los restos.

De hecho, Mardoff cuidaba allí la casa de una profesora, siendo avistado por la empleada de un hogar aledaño en el patio de la vivienda mientras le daba agua a unos perros, de acuerdo a lo informado en su momento por La Nación. Luego de esto, no se supo más de él.

En su momento, cercanos lo describieron como un muchacho con muchos amigos, quienes por largo tiempo pegaron afiches a lo largo y ancho de la capital penquista, buscando algún dato que ayudara a dar con su paradero.

En ese entonces, su familia estableció -casi de inmediato- la denuncia por presunta desgracia, siendo buscado en lugares que eran frecuentados por el estudiante, como en los sectores de Santa Fé, Cobquecura, Arauco y San Rosendo; sin mayores resultados.

Dolor familiar

La familia sólo sabe que el cuerpo de Sergio llegó al Servicio Médico Legal en 2015, por lo que para su hermana, Edda Mardoff, se está frente a tres años de un actuar negligente de parte de las instituciones del Estado.

“Se perdieron tres años preciosos, donde mi hermano estaba abandonado como N.N. esperando algún reconocimiento”, expresó.

Y la principal responsabilidad, para Paola Mardoff, recae sobre la Fiscalía, que habría sido informada oportunamente de la existencia de los restos por parte del servicio forense, indicando que “el Ministerio Público no está haciendo nada, no le interesa hacer nada, porque si lo hicieran nosotros podríamos hace tres años haberle dado cristiana sepultura a mi hermano”.

Desde el Servicio Médico Legal, junto con asegurarse que cada 15 días notifican al Ministerio Público de la recepción o existencia de cuerpos en sus dependencias, se indicó además que se está efectuando un test de ADN a las osamentas que la familia Mardoff asegura son las de Sergio, por lo que no confirman hasta ahora que se trate de algo ya acreditado.