El dueño de la minicentral afectada por el atentado del fin de semana en Alto Bío Bío reconoció que tras el ataque incendiario no sabe cómo pagará los sueldos de sus trabajadores.

El empresario Otto Wild señaló esto luego de reunirse en las últimas horas con la gobernadora provincial de Bío Bío, María Teresa Browne, para pedirle el apoyo del Ejecutivo en el pago de indemnizaciones.

El inversionista extranjero, residente en Chile, también reconoció que el presunto atentado se registró en momentos en que evaluaba compartir el 1% de las utilidades con la comunidad de Callaqui.

Wild afirmó que no había inconvenientes o disputas actuales con los habitantes pehuenches y no pehuenches del Alto Bío Bío por las operaciones de la presa que se alimentaba de las aguas del estero Boquiamargo.

La minicentral de paso comenzó a funcionar el 2014 con la oposición de las comunidades pehuenches cercanas y un movimiento político liderado por el alcalde de Alto Bío Bío, Nivaldo Piñaleo.