Una serie de publicaciones en redes sociales dieron cuenta del uso que el exconsejero regional del Bío Bío, Jaime Vásquez, habría dado a estacionamientos exclusivos para quienes ejercen el cargo actualmente, en pleno centro de Concepción.

El hecho se trata de un auto marca BMW color gris estacionado en los lugares destinados sólo para los cores en ejercicio, frente a la plaza Independencia y que pertenece a Vásquez.

Consultado el aludido, reconoció que el vehículo es de su propiedad, sin embargo, descartó que haya ocupado el lugar, asegurando que le presta el automóvil a otro consejero para que pueda cumplir con sus labores.

En esa línea, el exrepresentante dijo que “la respuesta es muy sencilla, yo lo facilito para su traslado dentro de la comuna de Concepción y alrededores a mi amigo y consejero regional -que me reemplazó en el cargo- Cristian Fuentes”.

“Aquí no hay nada del otro mundo, nada extraño”, aseguró.

El auto efectivamente tenía la chapa que identifica a los autos particulares de los consejeros. Sin embargo, el objeto se puede comprar e incluso se puede mandar a hacer, explicó el presidente del Consejo Regional, Hugo Cautivo, quien indicó que el conflicto es ético.

“Aquellos consejeros que han dejado su función tienen que guardarla como un buen recuerdo y no utilizarla cuando no estén ejerciendo” aseveró Cautivo.

“Privilegios”

A raíz de este hecho, diversos sectores cuestionaron la existencia de estacionamientos exclusivos para consejeros en la plaza penquista, puesto que sus oficinas de trabajo están ubicadas en el Gobierno Regional , en calle Pratt, a varias cuadras. No obstante, los representantes tienen tres espacios adjudicados en ese sector.

Respecto a este tema, Hugo Cautivo reconoció que se trata de un privilegio.

“Agradecemos esa deferencia, pero tiene que ser usada en función de las tareas públicas que ejercemos”, apuntó.

Mientras tanto, en el resto de los chilenos que tiene auto aumenta la molestia, puesto que están obligado a pagar estacionamientos, sensación que ha incrementado dada la cuestionada ley que regula los espacios. Esto también genera suspicacias, al establecer diferencias entre ciudadanos, dependiendo de un cargo público.