La alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, salió a aclarar sus dichos respecto a las ollas comunes de 2020 y el narcotráfico, acusando que se le sacó de contexto en un medio de comunicación. La situación molestó a los dirigentes de la zona, quienes señalaron que con esto se ensucia y estigmatiza el trabajo que realizan.

Polémica generó la declaración de la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, respecto a las ollas comunes realizadas en 2020, donde relacionó – en parte – el financiamiento de estas con narcotraficantes.

Diferentes organizaciones vecinales tacharon los dichos como una falta de rigurosidad y que solo fomentan la estigmatización de este tipo de actividades que son por y para la comunidad.

Desde el municipio viñamarino indicaron que se trata de una declaración sacada de contexto, puesto que la jefa comunal indicó que no hay que generalizar y precisó que la mayoría de las ollas comunes fueron autogestionadas por las propias comunidades, el 99% mujeres.

Ripamonti y narcotráfico en ollas comunes

Organizaciones vecinales mostraron su molestia ante los dichos de la alcaldesa de Viña del Mar, en la región de Valparaíso, donde aparentemente había declarado que las ollas comunes realizadas en 2020 fueron financiadas por narcotraficantes. A raíz de esto, exigieron explicaciones.

Cabe mencionar que los dichos de la alcaldesa se enmarcan dentro del lanzamiento de Fondos Nacionales de Seguridad Pública en el Palacio Rioja, donde la jefa comunal lamentó el abandono del Estado en brindar seguridad a las comunidades.

“El Estado no puede abandonar más a las comunidades, porque cuando el Estado abandonó las más de 120 ollas comunes que hubo aquí en Viña del Mar, adivinen quién las costeó, el espacio de los delincuentes de narcotraficantes y contra ellos, ningún perdón”, indicó.

En otra declaración, que se escucha más clara, la alcaldesa dice que “se habían perdido unas armas y pertrechos militares, y que habían sido entregadas a narcotraficantes. Y ustedes le preguntan a una alcaldesa a qué se refiere con que algunas ollas comunes podrían estar siendo financiada por grupos que son delictuales, por supuesto que sí, imagínese”.

Molestia de dirigentes

La presidenta del Comité de Acogida 2001 del campamento Manuel Bustos, Carolina Rojas, catalogó de lamentables los dichos de la jefa comunal, puesto que, precisó, recibieron apoyo de particulares y de incluso el municipio.

“Nos mete a todos en un mismo saco y va en desmedro de la gente que siempre ha querido colaborar con las ollas comunas y que sigue colaborando”, afirmó.

En este sentido, calificó de una falta de rigurosidad tremenda sus dichos y lo único que logra es estigmatizar a estas actividades por y para las comunidades.

Por su parte, Ignacio Gutiérrez, tesorero de la Unión Comunal de Junta de Vecinos de Viña del Mar, “invitó” a la jefa comunal a presentar las pruebas a las autoridades correspondientes.

“No estamos dispuestos a que se ensucie el trabajo. Un tremendo trabajo. Hay muchos adultos mayores que son dirigentes sociales, que expusieron su vida estando en la pandemia con el fin de poder entregar un plato de alimento”, arremetió.

Ripamonti acusa que se le sacó de contexto

Sin embargo, la jefa comunal aseguró que su declaración se sacó de contexto y que no hay que generalizar.

Ripamonti precisó que la mayoría de las ollas comunes fueron autogestionadas por las propias comunidades, el 99% mujeres, información que la Municipalidad de Viña del Mar confirmó.

Esto en un video subido a su cuenta de Twitter, donde no se muestra la declaración alusiva a narcotráfico y relación con la droga. Además registra un corte en el segundo 20, donde continúa hablando de la autogestión de las ollas comunes.