El coordinador regional de las Estrategias Sanitarias en Valparaíso, realizó un balance positivo del trabajo coordinado entre los tres Servicios de Salud de la región en lo que va de la pandemia.

El proyecto de coordinación interregional que involucra a los Servicios de Salud Viña del Mar-Quillota, Valparaíso-San Antonio, y Aconcagua, comenzó inicialmente como una estrategia entre la Subsecretaría de Redes Asistenciales y el Ministerio de Salud con el objetivo de entregar una mayor cobertura médica y mejor coordinación en el traslado de pacientes con covid-19.

Parte de las primeras medidas adoptadas fue realizar un catastro para contabilizar la demanda y requerimientos de camas UCI, lo que llevó a un incremento de la capacidad de cupos asociados a ventilación mecánica en los distintos servicios.

El coordinador regional de las Estrategias Sanitarias y director del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota (SSVQ), Alfredo Molina, señaló que se buscó poner a disposición las distintas capacidades de los establecimientos y trabajar en conjunto fue una de las estrategias preponderantes.

De igual forma, indicó que actualmente el sistema ha logrado integrar los Servicios de Salud regionales, especialmente en lo que respecta el traslado de pacientes que requieren camas UCI, lo que ha permitido aumentar las posibilidades de atención oportuna a quienes lo requieran.

A lo anterior se suman las visitas de los equipos de salud pertenecientes a los servicios tanto públicos como privados, esto con el objetivo de establecer criterios estandarizados en la atención de pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos.

Respecto a las visitas, el coordinador de Emergencias y Desastres del SSVQ, doctor Heriberto Pérez, detalló que se pretende discutir entre los médicos de distintas unidades los criterios en el uso de recursos, buscando su eficiencia.

Cabe mencionar que a inicios de la pandemia, la región disponía cerca de 112 camas UCI entre la red público y privada, lo que ha ascendido a 340 camas a raíz de este programa.