El Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) informó a la Empresa Portuaria San Antonio cuáles serán las reglas para la licitación pública del Terminal Mar, que es una de las etapas iniciales del megaproyecto del Puerto Exterior.

La iniciativa, de dos etapas, contará con un período de construcción de ocho años y más de 100 de vida útil, y es considerado por el Estado como uno de los proyectos más importantes de la década.

En un informe de más de 100 páginas al que tuvo acceso La Radio, el Tribunal de la Libre Competencia entregó las normas a la Empresa Portuario de San Antonio para avanzar en la licitación del mega proyecto portuario Terminal Mar, que se estima contratará a dos mil nuevos trabajadores cuando comience a funcionar.

El fallo del tribunal se da solo dos meses después de que el proyecto de construcción de dos terminales portuarios fuera ingresado al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), luego de haber terminado su etapa de participación ciudadana.

Básicamente, el tribunal prohibió la integración horizontal, con el objetivo de mantener la competencia en la licitación y en el mercado portuario. Este tipo de integración permite a una empresa producir u ofrecer ellos mismos sus servicios en varias etapas de la construcción.

En cuanto a la integración vertical, que permite a compañías navieras en la industria portuaria participar en los terminales del país en forma directa o a través de sus propias filiales, la autoridad en libre competencia señaló que se permitirá que un 60% de los usuarios de la licitación lo hagan por este tipo de integración.

Luis Knaak, gerente general de Puerto San Antonio, dijo que la resolución unánime de los cinco ministros del tribunal es un hito importante para la obra.

“El Puerto Exterior de San Antonio es el futuro portuario de nuestra comuna y también de Chile, por lo que vemos este hito como muy importante para el avance programado de este tan importante proyecto”, sostuvo.

Además, indicó que “Puerto San Antonio desarrollará solo un 30% de la inversión, mientras que el 70% restante será implementado mediante concesiones, lo que optimiza el uso de los recursos fiscales”.

La iniciativa buscará comenzar en abril del 2022 por un costo total cercano a los US$3.500.000.000, y se estima que tendrá en la capacidad de recibir naves de 400 metros de largo y aportar una carga adicional de 6 millones de contenedores de 20 pies de altura, aumentando en más del doble la capacidad portuaria de la quinta región.

Desde Puerto San Antonio estiman que trabajan de manera directa e indirecta con más de 8 mil personas, entre los que se cuentan agentes de aduana, transportistas, trabajadores portuarios y otros funcionarios.