Una chilena pasó detenida y en aislamiento en Irlanda por más de 10 días, sin tener ningún cargo oficial en su contra, tras intentar ingresar al país europeo para comenzar un curso de seis meses de inglés.

Este lunes un tribunal irlandés revisó el caso y decretó su liberación. Su defensa pide la liberación inmediata y permitir el ingreso legal al país.

El pasado 2 de julio, Estefany Alquinta González, de 32 años, llegó desde Dinamarca a la isla británica y fue detenida por personal de inmigración del aeropuerto de Dublín, pese a que los chilenos no necesitan una visa para visitar Irlanda, con documentos que avalaban el pago de clases en un instituto.

Uno de los únicos argumentos que señaló la policía irlandesa, es la política de confinamiento por posible contagio de Covid-19, afirmando que su ingreso representa una amenaza real e inminente contra los intereses de las políticas fundamentales del Estado.

La madre y una de las hermanas de Estefany viven actualmente en la comuna de Villa Alemana, y como familia señalaron que hace varios días arrojó un resultado negativo el test que le realizaron y que no se explican por qué continúa detenida.

Lorena Alquinta, hermana menor de Estefany, se ha contactado con el consul chileno en Irlanda, Daniel Mora, quien le habría dicho que el hermetismo de la policía irlandesa ha dificultado el proceso. Lorena cuenta que la falta de claridad de la oficina diplomática la motivó a buscar a grupos que ven este tipo de casos.

Detención de la estudiante

Según el medio irlandés Irish Times, el juez confirmó que recibió evidencia de que previo a su viaje a Irlanda, la mujer de 32 años se contactó con el Departamento de Asuntos Exteriores para consultar si su ingreso al país sería permitido para completar su curso, pese a que éste es en línea.

A esto, se le respondió que se le permitiría ingresar si porta consigo su pasaporte, una carta del instituto que iba a atender y prueba suficiente de que tenía los medios para mantenerse en el país, detallando además que había alquilado un lugar en el condado de Roscommon, donde tenía pensado auto-aislarse por dos semanas.

Pese a todos estos antecedentes, igual fue detenida.

Según relató la joven, se le ordenó regresar a Dinamarca -donde su visa había expirado en julio, viendo complicada su salida de dicho país por la pandemia de Covid-19, debido a que no se están otorgando visas estudiantiles mientras las escuelas están cerradas.

También se le habría impedido ingresar como turista, luego que manifestara sus primeras intenciones de entrar como estudiante.

Durante la jornada del lunes, la Corte Suprema de dicho país determinó que se investigue la legalidad de la detención de la estudiante chilena. La hermana de Estefany cuenta con la cooperación de NASC, una ONG nacional que defiende los derechos de migrantes y refugiados, que los ayudó a contactar a una firma de abogados especializada en el tema.