A seis años de presidio mayor en su grado mínimo fueron sentenciados seis funcionarios en retiro de la Armada por secuestro con grave daño en Valparaíso. Situación que ocurrió entre el 6 de abril y el 5 de mayo de 1974, además de otro hecho en abril de 1975.

En la ocasión estuvo presente el ministro Jaime Arancibia, el que se encontraba en visita extraordinaria por causas por Derechos Humanos de la Corte de Apelaciones, y quien logró establecer la cronología de los hechos.

El 6 de abril 1974, la víctima fue detenida en su domicilio particular por un grupo de efectivos de la Armada, sin motivos para ello, siendo esposado y conducido hasta el Cuartel Silva Palma, donde sufrió maltrato físico y psicológico.

Durante los interrogatorios recibió descargas eléctricas en diversas partes de su cuerpo y tras un mes viviendo en condiciones deplorables, fue liberado el 5 de mayo de 1974 bajo advertencia de que sería vigilado.

Un año después, en abril de 1975, fue nuevamente detenido y llevado al mismo recinto, donde esta vez fue ingresado directamente a la sala de tortura, donde fue amarrado de manos y pies en un catre conocido como “la parrilla” donde recibió descargas eléctricas en reiteradas ocasiones, durante nueve días.

El ministro en visita absolvió a nueve funcionarios implicados del delito de asociación ilícita y condenó a seis de ellos por secuestro con grave daño, a la pena de seis años de presidio mayor en su grado mínimo.

La resolución establece que la detención ilegal y las torturas infringidas fueron planificadas y ejecutadas cumpliendo órdenes dadas por quienes se desempeñaron como jefes del Servicio de Inteligencia de la Armada de Chile en la región.

En lo civil, se condenó al Fisco a pagar una indemnización de 115 millones de pesos a favor de la víctima a modo de compensación por los daños físicos y morales ocasionados por los acusados.