Funcionarios del Hospital Carlos van Buren de Valparaíso manifestaron su descontento en contra del ministro de Salud, Jaime Mañalich, a quien acusaron de iniciar una auditoría para ocultar la presunta crisis sanitaria que existe al interior del recinto hospitalario.

Dicen que han llegado dos interventores enviados desde el nivel central del ministerio para detectar eventuales anomalías administrativas, las cuales –según sus palabras– no existen.

Los funcionarios comentaron que no encontraron buenas intenciones tras el inicio de la investigación, indicando que no se asume la falta de insumos y que tampoco ha transferido la totalidad de los recursos necesarios para el funcionamiento de la institución, entregando apenas dos tercios de lo necesario actualmente.

Raul Delgadillo, dirigente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) del Hospital Carlos van Buren y coordinador de la alianza Agréz, afirmó que han dicho mentiras sobre la cantidad de insumos que faltarían en el hospital.

“El ministro, de una forma mañosa, envía el subsecretario, el cual se esconde en la dirección del servicio para dar un punto de prensa diciendo que en nuestro hospital las bodegas se encuentran llenas de insumos y eso es categóricamente falso”, expresó.

La ginecobstetra y secretaria regional del Colegio Médico, Dora Silva, dijo que el problema real es la falta de financiamiento.

“Estas son bombas de humo que tira esta autoridad, el señor Mañalich, para tapar el problema real. El problema real que tenemos todos los servicios de salud es la falta de financiamiento”, afirmó.

Los dirigentes llegaron hasta el segundo piso del hospital para pedirle a uno de los dos interventores que saliera del recinto.

“El propósito era corregir problemas que son ajenos a la voluntad del ministerio”, expresó uno de los interventores antes que se le pidiera su salida.

Los funcionarios además aseguraron que desconocen el motivo detrás de la investigación, considerando que ya existe una auditoría en curso que fue mandatada por la Contraloría luego que dos diputados denunciaran la crisis sanitaria del hospital.

Finalizaron pidiendo la renuncia del jefe de la cartera, Jaime Mañalich, y que si eso no ocurre radicalizarán la movilización y extenderán la paralización de funcionarios de la salud.