Un sentimiento de unidad y una proyección de trabajo colectivo por un cambio constitucional son las principales conclusiones que dejaron las primeras instancias de cabildo abierto realizadas en Viña del Mar, organizadas por la Mesa de Unidad Social.
Dentro de las conclusiones también destacaron la percepción de una sordera por parte del Gobierno en cuanto a escuchar o dar soluciones reales a los problemas de la población.
Según lo que dialogaron, esto se debería a una designación arbitraria de los cargos en el poder gubernamental y a un sometimiento de éste al interés económico.
Agregando que la desigualdad social, la precariedad, el individualismo y un modelo socio-político en donde priman los privilegios, o el acceso según capacidad de pago y no el ejercicio de derechos, generan una situación de descontento masivo.
En base a este análisis se determinó la importancia de tomar consciencia colectivamente y pensar soluciones en conjunto. Así lo señaló Alejandro Aguilera, profesor de la Universidad Federico Santa María y militante de Convergencia Social.
“Creo que lo que la ciudadanía tiene claro es que tiene que crear un poder constituyente, de base, ya sea a través de cabildos, discusiones en sindicatos o juntas de vecinos. Es sorprendente la cantidad de juntas de vecinos que están rearticulándose a partir de este estallido social”, afirmó Aguilera.
En estas instancias, determinaron que las demandas prioritarias generales son educación de calidad, sueldos y pensiones dignas, mejor salud, respeto al medio ambiente y no depredación, acceso al agua, fin al estado subsidiario, nacionalización de los recursos naturales, desmilitarización y fin al estado de emergencia. Abordándolos por medio de una nueva Constitución, a través de un proceso participativo e informado de Asamblea Constituyente.
En tanto, los cabildos abiertos seguirán realizándose. La siguiente instancia ocurrirá este miércoles en los jardines del palacio Carrasco y el próximo domingo en los distintos barrios de Viña del Mar.
