El gobernador de la provincia de San Felipe, Claudio Rodríguez, criticó la burocracia del Estado tras ser consultado por la demora en la inyección de recursos para los crianceros.

Los crianceros han acusado que desde que se decretó emergencia agrícola, el pasado 8 de agosto, no han recibido ningún tipo de ayuda para palear la escasez de alimento para los animales, ocasionada por la falta de agua.

A raíz de esto, la autoridad provincial reconoció el retraso en la activación de mecanismos de ayuda y dio a conocer que durante la próxima semana se deberían liberar fondos para los crianceros, por un total de 3 mil 400 millones de pesos.

Estos dineros serán entregados en cheques directamente a las personas afectadas, de manera que puedan gestionar personalmente la adquisición de forraje para su ganado.

Rodríguez criticó la burocracia del Estado por la demora y explicó que si hubieran comprado los productos para repartirlos los plazos se pudieron haber extendido aun más.

Ademas, el gobernador Claudio Rodríguez confirmó que están solicitando que se declare zona de catástrofe, debido a que la situación actual a raíz de la falta de agua y lluvia caída en el sector podría agravarse aun más durante los meses de verano.

Según los registros que maneja el Servicio Meteorológico de la Armada, durante el año pasado cayeron aproximadamente 103 milímetros de agua.

Sin embargo, en lo que va de este año sólo se han registrado 36 milímetros de agua caída en la comuna de Putaendo, según dio a conocer el comandante Luis Vidal.

La situación tanto en Putaendo como en Llay Llay, Calle Larga y otras localidades del Valle del Aconcagua ha generado la pérdida de más de 4 mil cabezas de ganado.

La cifra va en aumento, debido a que, según las palabras de los propios crianceros, la situación actual los ha obligado a dejar a los animales a su suerte, para que sean ellos mismos quienes busquen fuentes de alimento y agua.