“Anda a preguntar a (Departamento de) Auditoría”. Con esa frase respondió la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, al ser consultada por eventuales irregularidades en la que habría incurrido la municipalidad de la ciudad jardín, al prorrogar hasta junio de este año -mediante trato directo- dos contratos con la empresa encargada del mantenimiento de las cámaras de televigilancia de la comuna, Globallink Chile Telecomunicaciones S.A.

Los hechos se remontan al 13 de febrero de 2019, cuando un informe precisamente del Departamento de Auditoría de la municipalidad viñamarina -al que tuvo acceso BioBioChile- reveló que 40 cámaras con megafonía e interfonía y tótem (de un total de 122 dispuestas en toda la comuna) se encontraban en malas condiciones. Incluso, se detectó que se han incorporado elementos de distinta o menor calidad en lo que respecta a las condiciones de mantención y reparación.

Esto implicaba que la empresa no estaba cumpliendo con sus obligaciones, lo que motivó a que el municipio aplicara multas a la empresa en cuestión entre enero y septiembre de 2017, como resultado de dos informes emitidos por el Departamento de Auditoría en ese mismo año y en 2016.

Sin embargo, no se advirtieron otras infracciones, a pesar de los serios incumplimientos en la mantención antes descritos.

El Departamento de Auditoría también advirtió que las boletas de garantía de la empresa, que están en custodia de la Tesorería Municipal, no cumplen con lo establecido en las bases, en cuanto a los vencimientos se refiere.

“Lo anterior evidencia un débil y casi nulo control por parte de los Itos (inspector técnico de obras) respectivos, por lo que a futuro deben aplicarse en la tarea de controlar el cumplimiento de cada contrato”, se indica en el informe.

Sumario

Por todo lo mencionado anteriormente, el Departamento de Auditoría indicó que las deficiencias ameritan a lo menos llevar a cabo una investigación sumaria.

Al respecto fue consultada la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, quien entregó respuestas confusas, pues en primer lugar comentó que “es un sumario que está en proceso”, pero luego aseveró que no le “consta” que dicha investigación interna esté efectivamente llevándose a cabo.

En tanto, sobre qué iba a pasar con las cámaras que estaban en mal estado, respondió escuetamente: “Eso está en proceso, no puedo contestar (…) anda a preguntarle a (Departamento de) Auditoría”.

En el informe también se insiste en que el municipio no debiese continuar con este contratista, sino terminar con los contratos de servicios con la empresa, toda vez que estos implican recursos que bordean los 30 millones de pesos mensuales.

Tal como se mencionó, los contratos fueron prorrogados hasta mediados de este año mediante trato directo. Por ello, sólo días después de emitido el documento señalado, el 26 de febrero se realizó el acto de apertura de propuestas para una nueva licitación, con el fin determinar qué empresa prestaría los servicios de mantención de las cámaras.

En total, fueron cinco las firmas que presentaron sus ofertas: Bash Seguridad S.A., Ingesmart S.A., Sistemas de Seguridad y Tecnología SPA, Telefónica Empresas Chile S.A. (con dos ofertas) y Globallink Chile Telecomunicaciones S.A., siendo esta última la más cara.

Por diferentes razones se dejó fuera a todas las compañías postulantes del proceso, por lo que en el futuro se deberá llamar a una nueva licitación.

En lo que respecta a Globallink, se argumentó una incompatibilidad financiera de las propuestas con los intereses municipales. Lo señalado causó la molestia del gerente general de la firma, Alejandro Boehm, quien envió una carta a la alcaldesa Reginato, la que iba con copia a diferentes reparticiones municipales, incluyendo a concejales.

En la misiva el ejecutivo incluso deslizó la posibilidad de dejar de prestar servicios en el corto plazo. “Como la decisión municipal alargará el proceso de recambio de cámaras injustificadamente y, por ende, requerirán nuevas prórrogas, desde ya nuestra empresa informa que para todos los efectos no estará disponible para prórroga alguna”.

“Esta decisión se funda en que el municipio no garantiza la seriedad del proceso licitatorio haciendo entonces pertinente poner a disposición del municipio toda información que le permita ponderar los efectos que esta errada decisión administrativa traerá”, sostuvo.

Y añadió: “Atendido lo anterior y por las pérdidas que ha generado para nuestra empresa estas reiteradas prórrogas que nos han llevado a invertir recursos que no estaban previstos, también se analiza dejar de prestar los servicios en el corto plazo”.

“Con esta arbitraria decisión, el municipio sólo pretende iniciar un nuevo proceso de licitación, sin razón válida que lo justifique, movido muy probablemente por intereses predeterminados y haciendo gala de toda falta de certeza jurídica”, sentenció Boehm.

Radio Bío Bío intentó comunicarse con Globallink para consultar qué decisiones adoptarán, considerando que en caso de que efectivamente decidan romper vínculos con el municipio varios sectores de la comuna se quedarán sin televigilancia. Pese a los intentos, no se obtuvo respuesta. Incluso vía telefónica sería imposible, pues los números publicados no existen.