El presidente del Sindicato S-24 de Pescadores de Quintero cuestionó a la Capitanía de Puerto por no tomar muestras de la mancha oleosa que apareció ayer miércoles frente a las costas de la comuna.

Además, indicó que la única medida adoptada por la autoridad fue dispersarla de manera mecánica, es decir, pasando una embarcación por encima.

El líquido fue avistado por los pescadores de la caleta El Manzano y la policía marítima determinó que su extensión era de 200 por 50 metros de ancho.

El capitán Mario Besoain, dijo que no se pudo determinar la fuente de origen y que no se trató de petroleo, sino, presumiblemente de aceite o algún lubricante.

“Nosotros efectuamos diariamente patrullajes por la bahía para poder prevenir que ocurran estas situaciones y evitar que personas con malos procedimientos viertan al mar aceites o lubricantes que son necesarios para las embarcaciones que trabajan en el área”, expresó Besoain.

Los pescadores de la zona fueron notificados durante la mañana de ayer miércoles, y asistieron a la costa a grabar la aparición de la mancha, lo que sirvió como insumo ante la denuncia que fue presentada a la Capitanía.

Cuestionamiento

Hugo Poblete, presidente del Sindicato S-24 de Pescadores, señaló que hace años que vienen pidiendo un laboratorio de detección rápida de hidrocarburos, además de capacitaciones y aparatos que les permitan remitir antecedentes más precisos y rápidos.

Además cuestionó el informe de la autoridad marítima, argumentando que sólo realizaron una dispersión mecánica.

“Difícilmente la Capitanía va a poder decir qué es esto porque no tomaron muestras, fueron a hacer una expedición visual y trataron de dispersar a través de una embarcación”, sostuvo Poblete.

Además, los pescadores indicaron que el pasado jueves una sustancia de características similares apareció en la bahía, y cuestionaron el hecho de que estos eventos contaminantes están pasando desapercibidos.

Desde la Capitanía, Besoain hizo un llamado a actuar con responsabilidad respecto del manejo de sustancias liquidas en el borde costero y a bordo de las naves para que los productos no entren en contacto con el medio marino, y recordó que de ser sorprendidos se arriesgan a sanciones.