El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) se refirió a la emergencia ambiental que se vive en Quintero y Puchuncaví, sosteniendo que lo ocurrido no “es nueva y se arrastra desde la década del 90, perjudicando gravemente la calidad de vida de las y los habitantes de la zona”.

A través de un comunicado, el INDH expresó que han venido siguiendo la situación desde 2011, fecha en que recomendaron al Estado tomar cartas al respecto por medio de un informe, en el cual señalaron que la problemática constituye una de “las deudas ambientales más desproporcionadas a nivel país, con dimensiones patrimoniales, laborales y de salubridad”.

Asimismo, de acuerdo a datos entregados en el último Comité Operativo de Emergencia efectuado en Puchuncaví este martes, son 358 las personas que han concurrido a recintos asistenciales con síntomas de intoxicación, sumado a que se siguen emtiendo gases de hidrocarburos de acuerdo a las últimas mediciones.

Volviendo a los señalado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos, el estamento agregó que el panorama actual en la zona de sacrificio Quintero-Puchuncaví afecta de manera directa el “derecho a la vida, la salud física y mental, a la alimentación y vivienda adecuadas, a la educación y trabajo seguros, a vivir en un ambiente libre de contaminación consagrado en la Constitución Política de Chile”.

Siguiendo esa línea, en la misiva precisaron que la situación es aún más grave cuando perjudica a “grupos vulnerables, especialmente a niñas, niños y adolescentes y personas mayores”.

Debido a lo anterior, anunciaron que llevarán a cabo una misión de observación en la zona, con el objetivo de realizar nuevas recomendaciones el Estado.

En medio de su visita a las comunas afectadas durante la jornada de este martes, el presidente Sebastián Piñera anunció el monitoreo independiente de los índices de calidad del aire y del agua, un nuevo Cesfam en Quintero y la llegada de especialistas al área, entre otras medidas.

Además, su estadía en el lugar no estuvo ausente de polémica, ya que habitantes de la zona se mostraron contrarios a su llegada con manifestaciones e incidentes que dejaron tres personas detenidas.