Un buzo de El Tabo asegura que fue mordido por un tiburón de gran tamaño mientras se encontraba sumergido en las aguas de la playa Las Salinas de el sector Las Cruces de esa comuna.

El biólogo marino y actual director del Museo de Historia Natural de San Antonio, José Luis Brito, avala esta versión ya que las condiciones que existían ese día en el lugar eran propicias para la presencia de ese depredador.

Este episodio sería el sexto de su tipo durante los últimos años en nuestro país, donde se registran 5 casos de ataques de tiburones blancos u otras especies de gran tamaño en nuestras costas en 1963, 1980, 1981, 1984 y 1994.

Tres de ellos tuvieron consecuencias fatales, mientras que en el otro una mujer resultó con una pierna amputada.

El sexto podría ser el que afectó a Fabián Elías, que ocurrió hace más de un mes, pero su protagonista sostiene que tuvieron que pasar semanas para que se atreviese a contarlo.

Ese día el experimentado buzo, perteneciente al Grupo de Rescate Anfibio de San Sebastián, ingresó al agua aprovechando un paseo familiar al sector. Buceaba alrededor de 200 metros mar adentro, cuando en una de sus aletas sintió que algo con mucha fuerza lo comenzaba a llevar hacia el fondo.

Envuelto en el pánico, nadó como pudo hasta la orilla de la playa y fue ahí cuando se percató que tenía una enorme mordida en su pierna izquierda y otra en su pie, las que lo dejaron con una enorme cicatriz de 15 puntos.

Pasaron los días y las distintas hipótesis sobre que lo había atacado comenzaban a caer una tras otra, las medusas no provocan este tipo de heridas ni tampoco las jibias ni los lobos marinos.

Ademas, otro dato decidor salió a la luz ya que apenas 48 horas antes, en ese mismo lugar, apareció un cadáver varado de un cetáceo que tenia varias mordidas atribuibles a un ser vivo de gran tamaño.

El encargado del museo asegura que estos antecedentes son suficientes para afirmar que el ataque que sufrió el buzo lo habría perpetrado un tiburón blanco.

Pese a esto, hasta la fecha el incidente no ha sido estudiado por ningún organismo oficial pese al registro de la atención médica del buzo afectado y el testimonio de este experto, quien eso sí, llama a la calma.

Lo anterior, porque -a su juicio- en las costas chilenas existen más de 50 especies de tiburones, la gran mayoría de ellas inofensivas para el ser humano.

Un ejemplo de ello fue el hallazgo en 2009 de una especie de 4 metros de largo y 320 kilos en El Quisco, en la misma provincia de San Antonio, por parte de un grupo de pescadores, según informó Emol en ese entonces.

Dicho avistamiento provocó gran asombro entre quienes se encontraban en el lugar ya que apareció en medio de una faena de pesca de corvina, tras lo que fue cazado y vendido a $1.200 el kilo.