El seremi de Gobierno estaba en el centro de la polémica, luego que un grupo de militantes de su partido, Comunes, le enrostrara una denuncia por violencia de género, algo que fue desmentido por la directiva nacional del partido oficialista.

A través de un escueto comunicado, en horas de la tarde de este martes se informó la renuncia del seremi de Gobierno de Tarapacá, a 12 días de haber asumido el cargo.

Se trata de Diego Arévalo, quien estuvo en el centro de la polémica tras su nombramiento el pasado 9 de febrero como nuevo vocero del Ejecutivo en la zona.

Su designación abrió una importante controversia al interior del Partido Comunes, tanto por parte de la militancia local, como la dirigencia a nivel nacional.

Según se indicó, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, aceptó la renuncia de Arévalo, por lo que la seremi de Desarrollo Social, Cristián Jara, ejercerá como portavoz del Ejecutivo.

La polémica interna en Comunes que terminó con la renuncia del seremi de Gobierno de Tarapacá

Recordemos que un grupo de autoridades electas de su propio conglomerado recordaron un caso de violencia de género del que fue acusado, hace 3 años.

Asimismo, acusan al ahora exseremi Arévalo de irregularidades cuando fue presidente regional, siendo también sancionado de manera interna.

“Exigimos la renuncia, ya que en 2020 fue condenado por el tribunal supremo de nuestro partido por violencia de género en contra una compañera militante”, pidieron.

No obstante, desde la directiva nacional de la colectividad oficialista replicaron con dureza al emplazamiento, asegurando que no tolerarán “actos de indisciplina partidaria”, calificando de “graves e infundadas” las acusaciones.

En ese sentido, desmintieron que Arévalo haya sido sancionado por la acusación de violencia de género.

Por último, desde el nivel central advirtieron que pedirán al Tribunal Supremo la apertura de un procedimiento disciplinario interno.

Pero además, adelantaron que estudiarán posibles acciones legales, debido a que lo sucedido podría constituir el delito de injurias y calumnias.