Crimen organizado, violencia, delincuencia, tráfico de drogas, son algunas de las situaciones que se viven en la zona norte, y que analizó en duros términos el fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia. "El norte no está siendo considerado con la debida seriedad, lo que nos está ocurriendo acá (...) falta que tomemos las medidas que se requieren", precisó el persecutor.

El fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia, hizo un duro análisis sobre la violencia que se vive en la zona y cómo la delincuencia y el crimen organizado se han instalado en la región.

“Estamos al lado de la línea roja, no la hemos cruzado todavía. Yo quiero aclarar que a pesar de las precarias condiciones nosotros hemos podido dar buenos golpes al crimen organizado. Hay una capacidad todavía que estamos trabajando, pero necesitamos ayuda, estamos con el agua hasta el cuello en algunos aspectos”, dijo el persecutor en conversación con Radio Universo.

El fiscal dijo además que la región de Tarapacá “ya va en el homicidio número 21 de lo que va del presente año, lo cual implica una proyección que nos va a llevar a una tasa muy alta de homicidios parecida a la del año pasado, si no superior”.

“No ha habido una disminución del problema, no sabría decir si ha aumentado así en forma tremenda, pero sí se ha mantenido, no ha habido cambios para mejor”, señaló Arancibia, agregando que “se mantiene tan grave como los años anteriores”.

“El norte no está siendo considerado con la debida seriedad”

Una de las quejas del fiscal es que “el norte no está siendo considerado con la debida seriedad, lo que nos está ocurriendo acá (…) falta que tomemos las medidas que se requieren”.

“Nosotros somos la puerta de entrada al país en muchos aspectos, o sea nosotros somos los que incautamos la mayor cantidad de droga que paramos antes de que siga hacia el sur. El tema de las armas, del contrabando, del tráfico de personas”, detalló Arancibia.

Así también dijo que “nosotros somos una zona particular, no se pueden adoptar las mismas medidas de seguridad para el Maule que para Tarapacá, somos situaciones totalmente diversas”.

“La gente está muy preocupada. Es muy distinto Iquique a Santiago. En Santiago se puede ver el tema de la migración en el centro y algunas carpas en la Alameda; en cambio aquí está en todos lados y lo vemos todos los días”, recalcó el persecutor.

A esto agregó que “antes no teníamos homicidios a plena luz del día en la costanera, en el verano o al costado de los tribunales. Eso es lo que está pasando”.

Migración en el norte

En tanto, Arancibia dijo que el desborde de la migración y los delitos, “sí están ligados y ha habido un cambio en la criminalidad en los últimos años producto de esto”.

“Hemos tenido delitos nuevos que no conocíamos, la extorsión, los sicariatos, secuestros, que no estábamos acostumbrados. También ha habido una mayor violencia, verdaderas ejecuciones, donde a una persona le pegan en la cara seis o siete balazos, a otro le cortan un dedo, y todo esto es filmado”, puntualizó Arancibia.

El fiscal también afirmó que “hay datos objetivos que ratifican el tema de la migración relacionada con la criminalidad. Tenemos un 30% de imputados conocidos vinculados como autores de homicidios y una cantidad similar como víctimas, todos extranjeros”.

Bandas que operan en el norte

El fiscal Arancibia comentó además que “hay bandas criminales colombianas, por ejemplo, que están dedicadas a la internación de droga”.

Como también “bandas venezolanas como el “Tren de Aragua”, que hemos dado un golpe muy importante a ellos, hay mucho homicidio por parte de ellos y control territorial”, precisó Arancibia.

Así también dijo que esto ha llevado a que “las bandas chilenas se han tenido que poner a la altura del grado de violencia que ejercen los extranjeros”.