Natalia Compagnon, la nuera de la expresidenta Michelle Bachelet, dio esta noche su primera entrevista televisiva en vivo en la cual acusó la existencia de una operación política detrás del Caso Caval, apuntando incluso a personeros del gobierno del momento. Específicamente, apuntó contra el exministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.

Ante el programa Llegó tu Hora de TVN, Compagnon sostuvo que lo ocurrido a ella y su familia por el caso Caval “es lo más parecido a un tsunami que te puede pasar en la vida”, explicando que tras el suceso perdió muchas de sus conexiones y amistades, diciendo haberse sentido discriminada dado que “se me midió con una vara un poquitito distinta”.

Entre otras represalias, acusó que su madre fue sacada de la Junji, dependiente del Ministerio de Educación. Acusó que “la echaron por orden del Ministerio Educación por ser la mamá de la nuera de Michelle Bachelet”.

Acusó que los medios “hicieron de un caso judicial una teleserie”, descartando haber sido la responsable de “exponer a la presidenta”, defendiendo igualmente la forma en que Bachelet manejó la situación. Sin embargo, consultada sobre su relación con la ahora alta comisionada de Derechos Humanos, afirmó que es la de “cualquier persona con su suegra”.

Consultada respecto de cómo fue que se enteró del caso, explicó que esto ocurrió cuando iban de camino a Caburgua junto con Sebastián Dávalos y sus hijos. “Esto se viene fuerte”, le advirtieron en ese momento.

Tras cinco años, aseguró que nunca consideró irse de Chile: “yo no hice nada por lo que tenga que salir arrancando de este país”, y sostuvo que durante todo ese tiempo no se apoyó en medicamentos para sobrellevar la situación.

Reflexionó que las personas “me ven como la construcción que han hecho de mí, como la mala, como la culpable de la debacle del gobierno”.

“Pierdes la libertad que tenías antes”, lamentó, asegurando que por dos años apenas salió de su casa, siéndole aún difícil incluso ir a pasear al parque con sus hijos.

“En este país se supone que existe la presunción de inocencia, y en mi caso no se respetó”, cuestionó, apuntando a la Fiscalía y a la prensa, agregando que “creo que los medios no han querido publicar toda la información”.

Entre otras cosas, insistió en que hubo una ocasión en que se le pagó a manifestantes para entorpecer su salida de la Fiscalía, incluso agrediéndole en el lugar. Sobre las pruebas que tendría para sustentar esta afirmación, indicó que eso fue información que recibió en el momento, sin poder corroborarla.

Defendió también a su esposo, a quien se refirió como “la gran víctima” del Caso Caval: “Sebastián de verdad que no estaba involucrado, fue como que iba pasando por la calle, le llegó un paquete y tuvo que hacerse cargo”.

En cuanto a sus hijos, asegura que hasta la fecha no se han enterado del caso y sus implicancias.

En la oportunidad una entrevistadora aprovechó de consultarle por la marca “Me enteré por la prensa” patentada por Dávalos, pidiéndole que la califique como “un descriterio” o como “una buena oportunidad. Compagnon eligió esta última expresión.

¿Mea culpa?

Consultada sobre si admite alguna culpa por los hechos que llevaron al caso, insistió en que Caval “era un negocio limpio que pasó por todas las instituciones que tenía que pasar”, reafirmando que la investigación fue usada contra el gobierno de Bachelet y afirmando que un mea culpa de su parte pasaría por cuidar “la gente con la que uno se junta”.

Respecto del préstamo que se le acusó de haber intentado conseguir con el Banco de Chile, aseguró que “yo nunca fui amiga de Andrónico Luksic”, descartando haber incurrido en alguna falta ética. Negó también haber incurrido en conflictos de interés por su relación con la expresidenta.

“Yo no me aproveché de Andrónico Luksic para obtener préstamos. Tuvimos un encargo, se cayó el trabajo y decidimos seguir con el proyecto”, explicó.

Aseguró que conoció al empresario en esa misma reunión, bajo recomendación de un exsocio. “A mi me avisaron por correo y me dijeron tienes que ir tal día a tal hora a esta reunión”, explicó, negando haber conversado con él sobre su parentezco con la exmandataria aunque fue acompañada por Dávalos.

Éste último, aseguró, no habló en el encuentro.

Presiones y filtraciones

También habló sobre el terreno en Machalí, defendiendo que “nunca estuvo en nuestros planes hacer un cambio de uso de suelo”.

Acusó también que “la fiscalía me decía, entrégame a Sebastián (Dávalos) y te liberamos” y viceversa, y al ahora suspendido fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias de haberle hecho una petición similar: “Entrégame a Sebastián y te liberamos”.

Insistió asimismo en la existencia de filtraciones por parte de Arias, asegurando tener pruebas que, acusó, no fueron investigadas.

La responsabilidad de Peñailillo

“Hay mucha gente que está detrás” de la operación política que, acusa, fue responsable de usar el caso contra el gobierno de Bachelet. Desde dentro del gobierno de la exmandataria, apuntó contra el exministro del Interior Rodrigo Peñailillo, a quien “yo siempre lo he sindicado como uno de los que tuvo una participación importante en esto”.

Lo acusó de “envidia” y de manipular la situación a su favor, apuntando que el exsecretario de Estado “permitió que hubiera un descontrol de la situación”. Especuló que esta falta de “lealtad” de Peñailillo ocurrió porque “se mareó un poquitito con el poder”.

Detalló que llamaron al ahora exministro a su casa en Caburgua por dos días para poder consultarle al respecto.

De hecho, consultada sobre si -en caso de que debiera hacerlo- tuviera que viajar acompañada por Arias o con Peñailillo, prefirió al primero “pero con dos ravotril”. Reveló, aprovechando la pregunta, que por orden médica no puede viajar.

Entrevista sin repeticiones

El encuentro entre la imputada por el Caso Caval y los siete entrevistadores no será replicado en las redes sociales de la estación pública, y su capítulo no quedará alojado en el archivo online de TVN. Quienes no puedan ver el programa, no tendrán otra posibilidad de chequear el diálogo a través de las plataformas digitales del canal, por petición expresa de Compagnon.

La petición fue confirmada a BioBioChile desde el canal público, donde aseguran que este fue el único requerimiento de la esposa de Sebastián Dávalos de cara a su irrupción televisiva.

De acuerdo a información de la misma estación, Compagnon no cobró honorarios por la entrevista y tampoco vetó preguntas ni temas de interés. Sin embargo, en la transmisión sí se negó a hablar sobre su familia y sobre la arista aún en juicio del caso Caval.