Un conductor de Uber fue condenado por abusar sexualmente de una clienta en Chillán: la besó a la fuerza y la tocó en diferentes partes del cuerpo.

Los hechos se remontan a la madrugada del 25 de junio de 2017, cuando la víctima abordó el vehículo que conducía Víctor Maximiliano Barrales Muñoz, quien debía trasportarla hasta su domicilio.

El viaje, sin embargo, tuvo un giro inesperado, cuando el chofer procedió a estacionar su vehículo en un sector de la vía pública, ubicado en calle Los Puelches de la comuna, en un sitio eriazo, lugar en que el acusado besó en la mejilla y en la boca a la víctima, quien se defendió.

no obstante, según la determinación del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal, el acusado tomó a viva fuerza a la afectada de ambas muñecas para sostenerla e impedir que se moviera, haciendo presión con su cuerpo.

En dicho contexto, Barrales mediante el uso de la fuerza, le realizó a la víctima tocaciones en diversas partes del cuerpo, logrando la víctima persuadirlo para que la llevara finalmente hasta su domicilio.

Castigo

En fallo unánime, el tribunal –integrado por los jueces Jorge Muñoz (presidente), María Paz González y Carolina Vásquez (redactora)– condenó a Barrales Muñoz la pena de 3 años de libertad vigilada intensiva y las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos u oficios públicos y derechos políticos, y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.

Asimismo se impuso al sentenciado, la prohibición de acercarse a la víctima durante el cumplimiento de la pena.Una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.