El Tribunal Oral en lo Penal de Chillán absolvió de todos los cargos a un menor de 17 años que en agosto de 2016 mató a su padre en un hecho ocurrido en el sector de Lucumávida, al sur de San Nicolás, en la región de Ñuble.

Los hechos ocurrieron el 29 de agosto, según el relato entregado por el menor de iniciales E.L.R, luego que su padre Ricardo Lagos, de 46 años, quien se encontraba bajo la influencia del alcohol, comenzara a discutir con él.

A continuación, tomó en un instante un cuchillo y una pala con las que amenazó a su hijo para intentar entrar a una vivienda ubicada en el predio familiar: todo con la intención de matar a una sobrina y a los abuelos del joven.

En ese momento, desesperado al ver la actitud de su padre, el menor corrió hasta una mediagua, donde tomó una escopeta: la misma con la que tantas veces su padre lo persiguió y amenazó.

Tras esto, el joven disparó contra su progenitor, causándole la muerte en el lugar.

La abogada defensora, Rocío Burgess, logró acreditar ante el tribunal la figura de “estado de necesidad emergente” que apunta al estado de obcecación que se generó en el acusado, tras un historial de violencia intrafamiliar, de la que hay constancia en Carabineros.

Burgess calificó la vida del menor como una en estado de cautiverio, lo que fue acreditado por un sicólogo que concurrió a declarar.

Este último detalló que el menor “estuvo prisionero en las manos de su padre”, calificando esto como un hecho relevante.

El fallo del tribunal a favor de E.L.R, de 17 años, fue pronunciado por unanimidad por los jueces que integraron la sala, y por el cual el joven estaba confeso.

De esta forma, se puso fin a la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno que se le había impuesto en el Juzgado de Garantía de Chillán.