La Brigada de Homicidios de la PDI no encontró lesiones atribuibles a terceros en el cuerpo de una joven buzo, quien murió este lunes al interior de un centro de cultivos de la región de Magallanes. Según indicaron, su deceso pudo haberse producido por una asfixia por inmersión, pero esto deberá ser ratificado por el SML.
La Policía de Investigaciones (PDI) descartó intervención de terceros en la muerte de una joven buzo (30) en un centro de cultivos de la región de Magallanes.
El hecho ocurrió este lunes en una faena ubicada en el Parque Nacional Alberto de Agostini, al sur de Punta Arenas. Tras ello, el cuerpo de la víctima fue trasladado hasta el muelle Prat para realizarle un análisis externo.
El subcomisario Gerardo Vera, de la Brigada de Homicidios de la PDI, señaló que “la mujer se desempeñaba como buzo comercial para una empresa que presta servicios a la salmonera Nova Austral y se encontraba realizando labores de buceo”.
“En circunstancias que están siendo investigadas, se habría producido un incidente que terminó con el fallecimiento de la mujer”, agregó.
En cuanto al examen externo realizado por detectives, indicó que no se encontraron lesiones atribuibles a terceras personas.
“La causa probable sería una asfixia por inmersión. No obstante a ello, esto será corroborado por la autopsia que será practicada por el Servicio Médico Legal de Punta Arenas”, detalló Vera.
Organizaciones lamentan muerte de joven buzo
La Fundación Terra y el Observatorio Ciudadano lamentaron que “el Estado aún no sea capaz de regular lo suficiente para proteger la vida y la integridad física y psíquica de sus trabajadores y trabajadoras”.
En ese sentido, aseguraron que otros dos funcionarios de la empresa contratista Austral Service SpA sufrieron complicaciones de salud durante el incidente en el centro de cultivos.
“Fueron trasladados al Hospital Naval de Punta Arenas para ser ingresados a la cámara hiperbárica del recinto”, comentaron.
A raíz de ello, afirmaron que “los protocolos que han realizado los gremios salmoneros para labores de buceo son de carácter voluntario, al no estar regulados por el Estado, mientras que la normativa vigente no les exige hacerse responsables ante este tipo de accidentes”.
“Por un lado, la industria suele destacar la cantidad de empleos directos e indirectos que la sustentan, mientras que, en materia de derechos laborales, el sector salmonero se desentiende de la seguridad de sus trabajadoras y trabajadores”, agregaron.
