En un polémico video cuya data no está confirmada, pero se asume que precede a la determinación del Gobierno de autorizar servicios religiosos en fase 2, el obispo de Punta Arenas, Bernardo Bastres, desafía las normas sanitarias impuestas por el Gobierno en línea con la pandemia.

“Siguiendo la responsabilidad que hemos tenido hasta hoy en lo que se refiere a aforos y medidas sanitarias, me parece que podemos seguir tranquilamente con nuestra eucaristía esta semana”, dice el religioso.

“Es cierto que la ley dice lo contrario, pero creemos que cuando una ley es injusta y que cuando la ley está contra la conciencia uno puede desobedecer la ley”, añade.

“Esto lo digo responsablemente, como obispo, y como responsable de la Iglesia Católica en Magallanes”, zanja.

Consultado por la prensa tras el tradicional balance de los lunes desde el Palacio de La Moneda, el ministro de Salud, Enrique Paris, afirmó que no había escuchado los dichos de Bastres, pero sí indicó que le “parece injusto” que el religioso diga que la ley es injusta.

Paris reconoció que la semana pasada se reunió con representantes de varias denominaciones, entre luteranos, bahaístas, evangélicos; tras lo cual el Gobierno dio luz verde a las reuniones religiosas con un tope de 20 personas en lugares abiertos y un máximo de 10 en espacios cerrados.

“No tiene nada que ver esta apertura de cultos con la apertura de restaurantes o gimnasios. Además, durante estas actividades se debe mantener un aforo, separación entre personas, usar mascarilla, no se pueden consumir alimentos, tiene que haber sanitarios habilitados, desinfección y el rango máximo de duración es de dos horas”, recordó el ministro.

“Yo creo que el obispo debería revisar lo que hemos dictaminado de acuerdo con el resto de las autoridades religiosas del país y creo que no es bueno que un obispo llame a no cumplir con las normas sanitarias, más aún cuando estábamos conversando con la Conferencia Episcopal el cambio de esta resolución”, agregó el jefe del Minsal.