Preocupación existe en Magallanes producto de un escape masivo de salmones desde jaulas de cultivo, las que se habrían dañado producto del paso de mal tiempo en la zona.
Así lo informó esta martes el director regional (s) de Sernapesca Magallanes, Patricio Díaz, quien indicó que se vieron afectadas cinco de las 20 jaulas del centro de cultivo Aracena 3, ubicado en el sector de Isla Capitán Aracena, al sur del estrecho de Magallanes.
Según el reporte inicial de la empresa Nova Austral, alrededor de 100.000 peces podrían haber escapado producto del mal tiempo.
La autoridad regional, instruyó un plan de contingencia que por ley debe tener la empresa para este tipo de siniestros.
“Hoy el tiempo mejoró considerablemente, por lo que los operarios del centro pudieron reingresar y constatar la magnitud de los daños”, sostuvo Díaz.
El director indicó, en tanto, que de las cinco jaulas afectadas, sólo tres tenían peces en su interior.
“En la madrugada de mañana, se embarcarán dos funcionarios de Sernapesca para inspeccionar el centro, recabar antecedentes de la contingencia y monitorear en terreno las labores de recuperación de los salmones escapados”, añadió el director regional.
El plan de contingencia considera la instalación de redes de enmalle alrededor de las balsas siniestradas con el fin de recapturar los peces en un período de 10 días, y la elaboración de un informe detallado de la cantidad y peso aproximado de los peces escapados del centro, entre otras medidas.
Impacto en el ecosistema
Según un estudio de la Universidad de Valparaíso en Colaboración con la WWF Chile, queda de manifiesto que el salmón como especies invasora altera directa e indirectamente la composición y diversidad de una comunidad biológica.
“Puede llevar a la disminución de las poblaciones de peces nativos por depredación y por competencia por recursos y hábitat”, señala.
En tanto los efectos de largo plazo se han relacionado con la probabilidad de que los cultivos establezcan poblaciones autosustentables y puedan transferir enfermedades y patógenos, según un análisis de la Fundación Terram.
Se puede destacar que la evidencia científica sugiere que los salmónidos tienen un impacto perjudicial en los peces nativos en todos los tipos de ecosistemas, incluyendo lagos, ríos y mares interiores.
