La encargada de la capilla siniestrada durante la mañana de este sábado en Calafquén, región de Los Ríos, la hermana María Daniela, aseguró que el incendio que afectó al recinto fue intencional, pero descartó que mapuches o vecinos del sector estén involucrados en el incidente.
El templo afectado, la Iglesia de la Virgen de la Candelaria, misión católica Calafquén; ya había sufrido un incendio en 1999, pero su origen se debió a una falla eléctrica, a diferencia de este último.
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En esa línea, la religiosa indicó a Radio Bío Bío de Valdivia que nunca recibieron ningún tipo de amenaza. “Somos mujeres de paz”, dijo, añadiendo que las luces quedaron apagadas y las puertas cerradas, lo que -a su juicio- ratifica la tesis de la intencionalidad.
El siniestro, que partió pasadas las 03:00 horas, se habría iniciado en el exterior del inmueble y se focalizó en la parte trasera de la capilla. El primer testigo en llegar al lugar constató que las llamas afectaban al exterior del edificio, el cual se habría expandido con alguna especie de acelerante.
La hermana no sabe si se tomarán acciones legales por el hecho, ya que no le corresponde a ella tomar tal decisión dado que la iglesia pertenece a la parroquia de Panguipulli y, a su vez, a la Diócesis de Villarrica.
“Este es un oasis de paz”, sentenció la religiosa, “jamás me imagino que la gente viene con maldad”, añadió.
Sin embargo, le envió un mensaje a los responsables. “TieneN que ponerse en la presencia de Dios”, disparó. “Es una pena saber que hay gente que se dedica a hacer el mal, porque usted sabe que con el mal el mundo no avanza”, finalizó.
Personal de Carabineros se apersonó al lugar a modo de desarrollar los peritajes de rigor y con el objetivo de revisar los alrededores de la siniestrada capilla, debido a que los presuntos autores habrían escapado en dirección a la playa del lago Calafquén, la cual queda a menos de 100 metros de la iglesia en cuestión.
