Preocupación muestran los productores de la industria ganadera ante la combinación de factores, que rebajaron sus expectativas económicas; marcadas especialmente por restricciones en el mercado asiático. Advierten un aumento de cortes provenientes de países del Mercosur en el comercio nacional.

Productores de carne agrupados en la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, en la región de Los Lagos, acusan una disminución en las ventas de la industria ganadera que llega al 40% por una baja oferta asociada a un descenso en los precios.

Respecto a la preocupante situación que viven los comerciantes agrícolas, el presidente del gremio, Sergio Willer, dijo que no se trata de un tema coyuntural, sino que de una tendencia sostenida con clara baja en el consumo desde la pandemia.

“El sector está deprimido, han bajado las ventas cerca de un 40%, lo que se ha traducido en una baja sostenida de los precios, con respecto a distintas épocas de otros años. Ha sido un impacto desde el término de la pandemia hasta ahora”, señaló.

Willer agregó que, en el comercio externo enfrentan las restricciones del mercado Chino. Esto porque el país asiático contrajo su economía con un recorte en su importación de alimentos.

Productores de carne buscan otros países

Por esta razón, la carne chilena recibió el impacto, por lo que según el presidente del gremio, la proyección es apuntar a otros destinos.

A su vez, mencionó que están buscando la estrategia de ofrecer a otros países los distintos productos agrícolas y ganaderos, con el fin de que estas relaciones comerciales fluctúen para aumentar las ventas en el rubro.

“De la gente invitada al marco de la exposición agrícola Sago Fisur 2023, contactamos a los agregados comerciales de distintas embajadas, sobre todo a aquellos países que tenemos en la mira para hacer negocios y ofrecerles nuestros productos con precio sostenido y que tengan una demanda en el tiempo”, concluyó.

Finalmente, advierten que Chile no es el único que resintió sus ventas, esto dado a que otros países del Mercosur viven su propia realidad en bodega. Lo que ha llevado a que las ventas se vayan redireccionando con envíos a mercados vecinos.

Por esta razón, los productores agrícolas insisten en que no se debe descuidar la situación interna, asumen que prácticamente el 60% de los cortes que se consumen son importados.