Buscando eventuales testigos, se amplió a Uruguay la investigación por la desaparición de Claudia Agüero, joven de la región de Los Lagos cuyo rastro se perdió hace un año y medio.

Desde la jefatura regional del Ministerio Público admitieron que no hay posibilidades de que la causa la siga un fiscal que se dedique exclusivamente al caso.

El 2 de diciembre del 2019 se dio inicio una causa investigativa caratulada como presunta desgracia e interpuesta por su familia, luego que no volviera a casa al cierre de la jornada.

Tras 18 meses, las diligencias solicitadas al extranjero, como la pericia al celular de la desaparecida, no entregaron los resultados esperados, pero se sigue trabajando en el rastreo de eventuales testigos. Así lo confirmó la fiscal regional, Carmen Wittwer, quien explicó el vínculo entre el caso y Uruguay.

La salida del persecutor a cargo de la indagatoria, Nain Lamas, genera un cierto grado de preocupación en relación a la persona que continuará con la dirección de las diligencias.

Ante esta situación, y considerando que los fiscales hoy tienen una gran carga laboral —entre las casos que manejan en particular, las jornadas de turno y las jefaturas locales—, la jefa regional del Ministerio Publico deslizó que no es posible entregar la causa a un persecutor que pueda tener exclusividad en el caso.

La cantidad de ingresos que tiene la Fiscalía va en un aumento sostenido y se proyecta que pasen de 63 mil denuncias al año, que es la tendencia en los últimos períodos.

Según Wittwer, aplicar la cantidad de fiscales para resolver los casos no pasa por el Ministerio Público, sino que es resorte del Poder Legislativo.

Por lo pronto, quien asuma la causa derivada de la desaparición de Claudia Agüero deberá seguir con las diligencias del caso, que ahora se trasladan a nivel internacional.