En torno a un 40% -en comparación al año anterior- se redujo la donación de órganos en la provincia de Osorno. Una de las razones sería la alta ocupación de camas críticas en contexto de pandemia, las cuáles son necesarias para el procedimiento.

Sobre 2 mil 300 personas a nivel nacional esperan un trasplante de órganos, un 90% de ellos está esperando actualmente un riñón. En la provincia de Osorno no es menor, donde sólo a la espera de un riñón se encuentran 50 pacientes.

Según informó la enfermera encargada de la Unidad de Procura y Trasplante del Hospital Base de Osorno, Rebel Parada, es un tema de salud pública que preocupa.

“Hace mucho tiempo viene siendo un problema de salud latente y tenemos que entender que va a seguir creciendo esta cifra por el aumento de las enfermedades crónicas y de nuestra población envejecida“, detalló la profesional.

Lo anterior considerando que llevar a cabo un trasplante de órganos no sólo depende del sistema de salud, sino también directamente de la solidaridad de la población.

Ocupación de camas

En contexto de pandemia se suma que la donación de órganos ha mostrado reducciones en torno al 40% en Osorno, incidido principalmente por la falta de camas críticas.

Sobre ello Parada explicó que existen los donantes vivos y fallecidos, en éstos últimos “se deben mantener los órganos artificialmente, por lo que se debe mantener al donante ocupando una cama UCI, hasta que llegue el equipo que viene a extraer esos órganos”. Es esto lo que se ha visto afectado por la pandemia, debido al alto índice de la ocupación de estas camas.

Cabe señalar que en la primera etapa de la pandemia las camas críticas en Osorno aumentaron a cerca de 30, sin embargo, con el tiempo estas unidades fueron reducidas, debido a la falta de personal médico capacitado para poder operar este tipo de unidades de cuidados intensivos.