Un amplio operativo policial se desplegó en Osorno desde la anoche del domingo y hasta la madrugada, para dar con el paradero de tres reos que se dieron a la fuga desde la cárcel.
Mientras que Gendarmería inició un sumario administrativo.
En un principio fueron 5 los reos que a eso de las 22:30 horas intentaron fugarse desde el Centro Penitenciario, sin embargo, dos no lograron atravesar la denominada “zona de fuego” y fueron capturados inmediatamente.
Pero en cosa de minutos, tres de los internos que cumplen condena por receptación, lograron escabullirse.
Minutos más tarde y tras el inicio de un importante despliegue policial y de Gendarmería, lograron capturar a otros dos en una automotora.
Pero el tercero logró huir, y fue encontraron a eso de las 04:00 horas de este lunes.
El modus operandi consideró una fuerte explosión en el penal, que incluso apagó las cámaras de seguridad del recinto penitenciario por un lapso de 20 segundos.
Seguido, sustrajeron una ventana con protección de acero fijada a una muralla de cemento del módulo 5 que ocupaban y que daba a los techos del Centro de Estudios y Trabajo, por donde se efectuó el plan de fuga.
Pasada la media noche, el director regional de Gendarmería en Los Lagos, coronel Sebastián Urra, envió una declaración, sin entregar mayores antecedentes, debido a la exhaustiva revisión que efectuaba al penal.
Una noche extensa, donde incluso contaron a todos los internos del penal, para establecer si alguno más logró escapar.
El operativo para dar con el último interno, fue extenso. Algunas vecinas lo vieron cojear mientras escapaba, y se presumía que pudo haber recibido algún impacto balístico.
Finalmente fue capturado en Freire con Amtahuer, a cuadra y media de la cárcel. Luego fue trasladado al Hospital Base para constatar lesiones y derivado al penal nuevamente
El operativo policial se extendió principalmente por el radio céntrico-oriente de Osorno, a cinco cuadras de distancia del centro penitenciario, considerando la cercanía del Colegio San Mateo, la Clínica Alemana, las viviendas cercanas y grandes espacios de áreas verdes y otras abandonadas.
Los disparos y balizas policiales se hicieron sentir en toda la zona, y los recorridos policiales incluyen una operación denominada rastrillo, la que continúa.
Cabe señalar que en enero de éste año, 6 reos del mismo penal intentaron un plan de fuga cortando barrotes del módulo 2 y ocultando la labor con tela y plasticina, lo que quedó al descubierto en un allanamiento al penal.
Según información preliminar se habló de cinco reos escapados en un principio, pero Gendarmería precisó horas más tarde que sólo fueron tres.
