Un total de 39.676 pacientes esperan algún tipo de atención médica en la provincia de Osorno. Se trata de las denominadas "listas de espera", que en el caso de consultas dentales -por ejemplo- datan desde el año 2013 y en el caso de intervenciones quirúrgicas, consideran pacientes en espera desde el 2015.

En el contexto de la iniciativa de Gobierno Transparente, La Radio accedió a las cifras actualizadas de la Red Asistencial Provincial de Salud y del Hospital Base San José de Osorno, donde se grafican las listas de espera respecto a Consultas Médicas, Consultas Dentales, Intervenciones Quirúrgicas y Procedimientos.

Respecto al desglose de las cifras, 21.857 pacientes requieren una consulta médica, área liderada por el Hospital Base San José, con una espera de 15.446 atenciones; seguido por el Centro de Referencia Diagnóstico Médico Osorno (CRD); el Hospital de Purranque y el Cesfam de Entre Lagos.

Sobre las especialidades médicas con mayor espera se encuentran: Oftalmología, Otorrinolaringología, Cirugía General, Traumatología y Cardiología, que mantiene listas desde 2017 a 2020.

Las consultas dentales totales se cifran en 8.458, con esperas desde el año 2013, que se concentran en Hospital de Osorno, seguido por el de Purranque y Río Negro.

Las esperas en intervenciones quirúrgicas se cifran en 6.199, con pendientes desde el año 2015, donde el Hospital de Osorno concentra el 98%. Las intervenciones más solicitadas son cirugías de tipo: traumatológica, maxilofacial, vascular periférica, otorrinolaringológica, oftalmológica, abdominales e infantil.

En cuánto a procedimientos, concentran 3.162 pacientes que esperan prestaciones desde el 2016, con el Hospital de Osorno con un 82% del total, seguido por el Cesfam Lopetégui, con un 6%.

Sobre las especialidades, las más altas consideran colonoscopía, gastroduodenoscopía, electromiografías y oftalmologías.

Cifras que desde la llegada de la pandemia a la provincia de Osorno no han logrado ser disminuidas, considerando que las horas médicas fueron canceladas y requieren una nueva reprogramación, que en muchos casos -pese a la premura de los pacientes- no llega.