Tras el episodio de violencia protagonizado por dos conductores de minibuses, la unidad de fiscalización del Ministerio de Transportes en la región de Los Lagos inició una investigación de oficio.

Lo anterior se traduce en indagaciones que apuntan a establecer responsabilidades no sólo en los autores del hecho, sino de los empresarios a cargo de las líneas dada la gravedad del caso que se generó en pleno proceso de traslado de pasajeros.

Patricia Parra, encargada del programa de fiscalización del Ministerio de Transportes en la región de Los Lagos, indicó que la disputa de pasajeros u otras situaciones insertas en la prestación de un servicio y que perjudique la atención usuaria, son aspectos que no se pueden prever y es ahí donde cobra relevancia la denuncia.

Además añadió que el protocolo establece procedimientos de notificación y descargo de las partes involucradas en la idea de establecer la gravedad de la infracción y aplicar un criterio resolutivo.

Finalmente, la riña por pasajeros entre dos conductores de minibuses, donde uno utilizó un elemento contundente para atacar a su contrincante, fue catalogada como un hecho aislado por la unidad de fiscalización.