El administrador apostólico de Puerto Montt, Ricardo Morales, entregó un comunicado y confirmó que solicitaron más antecedentes por el caso de un sacerdote que celebraba misa en la región de Los Lagos, pese a tener una sanción por abusos sexuales.

Se trata de Roberto Barco, sancionado mientras se desempeñaba en la diócesis de San Bernardino de California, Estados Unidos, entre los años 2009 y 2011.

A través de un comunicado, Morales señaló que tras los antecedentes revelados por medios de comunicación nacionales e internacionales, decidió suspender a Barco mientras se realiza la investigación correspondiente.

El documento manifiesta que en 2017, la Congregación por la Doctrina de la Fe determinó que el obispo de Chascomús, en Argentina, amonestara al presbítero, luego que concluyera una investigación por abuso sexual contra un menor de edad.

Esta no privó a Barco de ejercer como sacerdote.

Posterior a esto, el arzobispo de Puerto Montt de ese entonces, monseñor Cristián Caro, y el obispo de Chascomús, monseñor Carlos Malfa, llegaron a un acuerdo para nombrar Roberto Barco como administrador parroquial de la Iglesia de María Inmaculada en Cochamó, por el periodo de un año.

Morales agregó que durante ese tiempo no han recibido denuncias contra Barco.