El Papa Francisco, presentó “el nuevo protocolo sobre abusos sexuales al interior de la Iglesia”. Juan Carlos Claret, miembro de los Laicos de Osorno comentó que la media monopoliza la investigación canónica en el Obispo Diocesano pero no los obligaba a poner los antecedentes en manos del Ministerio Público.

En conversación con La Radio, Claret que también es miembro de la organización nacional de Laicos movilizados, comentó dentro de lo destacable del documento, es que “obliga a los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica” a informar al Obispo sobre delitos sexuales cometidos al interior de la congregación.

De esa forma, dijo, viene a uniformar la legislación eclesiástica toda vez que equipara los procedimientos administrativos o penales que hoy llevaban los religiosos a los que llevan a los sacerdotes.

Si bien es un protocolo que supuestamente viene a prestar mayor atención frente a los hechos ocurridos o que puedan ocurrir al interior de la Iglesia o de las congregaciones, según Juan Carlos Claret tiene su letra chica.

Lo anterior, dijo, considerando que monopoliza en la figura del Obispo Diocesano, pero se transforma en un problema cuando las reglas del secreto siguen operando, por ejemplo, el canon 492 del Código de Derecho Canónico que dice relación que las causas se tramitarán en “archivo secreto diocesano”, cuyos antecedentes son destruidos cada cierto tiempo, planteó.

En términos simples, concluyó diciendo, toda investigación que pueda ser iniciada al interior de Iglesia, no implicaría que los religiosos pongan en manos de fiscalía los antecedentes por lo que las decisiones quedarían “al interior de la Iglesia”, concluyó.