Las proyecciones sobre los efectos del sistema frontal en la precordillera de la provincia se cumplieron, registrándose la subida de los ríos Blanco y Laja en la comuna de Puerto Octay. En el caso del último cauce, provocó el aislamiento de 300 personas en el sector de Las gaviotas.

En el sector de Las Cascadas afortunadamente las máquinas del municipio lacustre estaban presentes, por lo que al constatarse la crecida del río Coihueco-Blanco se procedió de inmediato a trabajar, con tal de evitar situaciones como las registradas semanas atrás, donde prácticamente un aluvión provocó la inundación de por lo menos 100 viviendas.

De acuerdo a la alcaldesa de Puerto Octay María Elena Ojeda, se espera que máquinas de vialidad lleguen hasta el lugar.

Pero lo más complejo se vive en el sector de Las Gaviotas, tras el rebalse del río Laja, precisamente en un sector del camino que es intervenido por vialidad para evitar situaciones similares.

Al ser un lugar turístico fueron cientas las personas aisladas, tanto lugareños como turistas.

De todas formas la alcaldesa sostuvo que pese a la emergencia los habitantes de aquellos sectores rurales se encuentran tranquilos, al haberse dado una respuesta rápida tanto desde el municipio como del Gobierno.