Efectivos de la policía de investigaciones de Temuco llegaron hasta el Colegio Bautista de Temuco para realizar diligencias en el marco del asesinato de la psicóloga estadounidense, Erica Hagan.

De acuerdo a lo informado por Radio Bío Bío, los peritos realizan indagatorias para poder dilucidar lo que sucedió el día en que la joven fue encontrada muerta.

En el lugar trabajan los fiscales Cristián Gacitúa y Miguel Rojas, designados por el fiscal regional para investigar el homicidio después de la reapertura del caso, junto a oficiales de la Brigada Metropolitana de Homicidios y el Laboratorio de Criminalística de la PDI.

Las dependencias donde murió la joven habían sido clausuradas por el colegio para el resguardo del sitio del suceso y fueron reabiertas hoy en medio de los peritajes.

Según el Ministerio Público, se incorporaron tecnologías que no existían al momento del asesinato, todo en el contexto de la reapertura del caso, que fue solicitada por la familia de la psicóloga estadounidense.

Al respecto, el fiscal Cristian Gacitúa, quien es uno de los tres persecutores designados en esta indagatoria agregó que no descartan ninguna línea investigativa.

Al conocer las nuevas pesquisas, la vocera de la organización Justicia para Érica Hagan, Angélica Huenchumilla, dijo que están esperanzadas, afirmando que se debe descubrir a los responsables del homicidio.

Las pericias también involucraron a equipos de la Brigada de Homicidios Metropolitana de la Policía de Investigaciones y el Laboratorio de Criminalística de la misma institución, donde la Fiscalía adelantó el desarrollo de más diligencias, las que serían detalladas con antelación a la familia de la víctima.

El 5 de septiembre de 2014, en un departamento al interior del Colegio Bautista de Temuco, fue asesinada la joven psicóloga estadounidense Erica Faith Hagan, de 22 años de edad, oriunda de Kentucky en Estados Unidos y que había llegado a Temuco a través de un programa de intercambio para apoyar la enseñanza del idioma inglés y colaborar en la formación religiosa de los alumnos del establecimiento cristiano.

Las diligencias desplegadas por la PDI apuntaron como autor del crimen al rondín del colegio, Domingo Cofré, lo que fue luego desechado por la justicia que lo absolvió en un juicio oral, dejando hasta la actualidad el homicidio sin autor conocido.